10 mandamientos de la educación financiera – Parte 1
Habitada por más de 46 millones de personas, la religión oficial de Argentina es el catolicismo romano. Fieles o no al compatriota de Francisco, los cristianos tienen en común, al menos en teoría, la obediencia a los 10 mandamientos.
Cualquiera que lo haya leído lo sabe: tomando en serio las dos primeras –“amar a Dios sobre todas las cosas” y “no tomar su santo nombre en vano”-, las otras ocho se cumplen “automáticamente”. Para los cristianos, obviamente.
Pero, ya seas budista, hindú, espiritista, ateo y, por qué no, cristiano, hay otros 10 mandamientos inscritos en las piedras de las buenas prácticas financieras que, si se practican, pueden ser la salvación para tu bolsillo.
Conócelas, practícalas y, quién sabe, empezarás a creer en algunas reglas que te disciplinarán hacia la educación financiera: tal vez todavía no sea el paraíso, pero sí una experiencia terrenal más feliz con tu dinero.
- SER MÁS CASERO
Incluso después de pasar toda la semana fuera de casa trabajando, es como visitante de su propia casa que puede planear pasar el fin de semana, hacer turismo y gastar su dinero en comida y diversión. Muy bien, no.
Pues no tanto para descansar tú y tus gastos, que seguirán aumentando mientras no elijas disfrutar del mismo modo bajo tu techo, compartiendo gastos con tus amigos, por ejemplo.
10 errores clásicos en las decisiones financieras
- MENOS COMIDA RÁPIDA
La publicidad por sí sola es una delicia. Esas dos hamburguesas se cocinan en la plancha con queso derretido y, para colmo, la chica da ese mordisco, alimentando aún más su deseo, su hambre y su dinero.
¿A qué te dedicas? Ir. ¿Y qué es posible que no tengas por costumbre hacer? Cambia esa ilusión llena de consumismo inmediato por alimentos saludables más baratos y a tu alcance en el huerto de tu casa, por ejemplo.
- LISTA DE COMPRAS
Si todavía tienes la costumbre de ir al supermercado sin preocuparte de anotar todo lo que necesitas comprar, ten cuidado. Al igual que los 10 mandamientos, debes seguir reglas que te guíen en el camino hacia el control presupuestario.
Y tener a mano una lista escrita o mecanografiada es el primer paso para no exagerar, literalmente, a la hora de comprar en el supermercado, a riesgo de desorganizarse. Recuerda: puedes volver allí nuevamente hasta fin de mes.
¿Subió el precio? Vigila los costes del supermercado
- PAGO EN EFECTIVO
¿Conoces la uña que crece en la punta de tus dedos? Se comparan con los costos de una casa o negocio. Cuando exageran el tamaño ¿qué haces? Así es, corta. Y así cada vez, tantas veces como sea posible.
El razonamiento es el mismo para pagar sus facturas. Prefiere siempre pagar en efectivo. Es la forma más práctica de evitar que aumenten las deudas y otros gastos. Tu presupuesto controlado te lo agradecerá.
¿ENTONCES TE GUSTÓ?
Si es así, haz clic AQUÍ y consulta la segunda parte de los diez mandamientos de la educación financiera. Más bien, comparte este texto con quienes creen en el conocimiento como una forma de transformar vidas, incluida la forma en que tratas tu propio dinero.
Después de todo, ¡solo necesitas tener mucha fe para que el dinero llegue sano y salvo a fin de mes! Más aún en un país donde la fe en la economía se pone a prueba cada día. De ahí la necesidad de saber controlar el dinero, empezando por valorar el conocimiento que marca la diferencia y genera ganancias en la vida.