Apuestas en línea: el gobierno argentino entra en el campo de la tributación

Y la selección argentina de fútbol, quién sabe, ¿eh? Después de tanto tiempo de hambre de conquistas, acaba de levantar otra copa, esta vez de la ‘Finalissíma’ ante el igualmente tradicional equipo italiano.
Para desgracia del astro francés Kylian Mbappé, del PSG, quien en una entrevista con un canal de televisión aseguró que el fútbol europeo tendría un ‘nivel superior’ al que se practica en Sudamérica. Sí, le dimos una respuesta, ¿no?
Pero Argentina promete ganar mucho, además del ansiado ‘tri’ en el Mundial de Qatar. El gobierno acaba de entrar en el campo de la legislación fiscal para cambiar el rumbo de la recaudación de impuestos de los juegos de azar en línea.
Como tantos otros sectores de la economía, este tipo de entretenimiento estaba regulado. Aunque la legislación se aprobó en 2016, el despliegue solo entrará en el campo ahora.
¿Qué cambia en mis apuestas?
En la práctica, a cada monto apostado se le aplicará un porcentaje de impuesto que varía del 2,5% al 15%. Los residentes en Argentina y registrados en el Control Online del Sistema de Apuestas pagarán el 5%.
Las empresas que demuestren un capital invertido de $200 millones al 1 de enero de este año y que hayan generado al menos 20 empleos pagarán el monto mínimo del impuesto, es decir, el 2.5% mencionado en el párrafo anterior.
Pero si la empresa opta por no registrarse, como determina la nueva legislación, la tasa sube al 7,5%. Puede llegar al 10% si no existe intermediación de apuestas en el país, hasta el 15%, en el caso de extranjeros.
En otras palabras: para la suerte o la desgracia de las empresas (sitios web) y los apostantes, el gobierno siempre ganará, sea cual sea el resultado de lo que se apueste, desde una victoria en el clásico hasta la cantidad de saques de esquina en un partido de segunda división.
Ejemplo vecino
Para aquellos que piensan que será malo, al menos desde el punto de vista de tener que pagar más impuestos, solo echen un vistazo al muro en Brasil para ver cómo se gravan las apuestas en línea allí.
El brasileño que gane cualquier apuesta igual o inferior a R$ 1.903,98 –o $47.829 pesos argentinos, según la cotización oficial de este jueves– está dentro del rango exento de impuestos.
Por encima de eso, sin embargo, ha generado una tasa del 30% referente al Impuesto a la Renta. Y este cargo es independiente de otros valores que haya perdido el apostante, sin ‘compensación’ por el volumen de dinero ‘aplicado’.
La discusión en tierra de Pelé es que puede haber un ajuste en la legislación que pueda brindar una isonomía tributaria común a los profesionales liberales, considerando el sube y baja de la entrada de recursos y pérdidas de un mes a otro.
¿Qué pasa con las apuestas ilegales?
Ahora que Argentina ha regulado las apuestas en línea, lo mejor que puede hacer es seguir las reglas y pagar los impuestos adeudados. Pero, teniendo en cuenta la cantidad de jugadores, es muy probable que muchos no se queden dentro de las cuatro líneas.
El riesgo de este movimiento peligroso es ser atrapado por las autoridades fiscales y tener que pagar multas que excedan sus mejores expectativas de ganancias. En otras palabras: ante la codicia de ganancia fácil, prefiera garantizar su 1 a 0 en su cuenta bancaria.
En el pasado reciente, grandes jugadores -incluso en el fútbol, incluido Lionel Messi- sufrieron una dura jugada por parte del IRS y tuvieron que driblar la mala imagen que quedaba de la supuesta falta de juego limpio financiero.
Aún así, siguieron siendo ricos y ganando millones de dólares cada mes. Quizá este no sea exactamente tu caso. Si quieres apostar, ok. ¡Solo mantén tu nombre en alto para el próximo juego!