¿Cómo abrir mi propio hotel?
Todo emprendedor tiene su forma de ver pasar la vida frente a sus ojos para acomodar alguna oportunidad de inversión. Hay quienes literalmente descansan en sus propios asuntos.
No, no nos referimos aquí a abrir una funeraria y hacer uso del servicio en sí. ¡Después de todo, no todos los tipos de ofertas, incluido el propietario, están dispuestos a aprovechar lo antes posible!
En este caso, el descanso no es eterno, sino solo por una o más noches, frente al propio hotel u otro tipo de establecimiento por el estilo. ¿Quién no querría sacar provecho de los mejores sueños de sus clientes?
Si desea compartir la misma experiencia y albergar una nueva carrera comercial para su currículum, consulte el paso a paso a continuación y ¡no se duerma con los detalles!
1 – ¿QUÉ ALOJAMIENTO SERÁ EL TUYO?
No es suficiente simplemente abrir nuevas puertas para la mejor hospitalidad posible para sus clientes. Necesita saber qué tipo de empresa tendría sentido para la ubicación y la clientela que desea recibir.
Hay algunos indicios que facilitan esta elección. ¿Tu nuevo negocio está en el centro? Comienza con la idea de un hotel. ¿Y en el campo? Aquí está la oportunidad de un hotel rural. ¿Estás en la playa? Sería bueno tener otro resort allí.
2 – ¡UN OJO EN LOS TURISTAS!
Una de las estrategias más prácticas para definir el tipo de empresa es estudiar a sus futuros huéspedes. Infórmate de tus preferencias de estancia y, sobre todo, en cuál o cuáles te sentirías más cómodo.
Esta información es posible de obtener a través de la investigación y análisis de estudios de mercado ya disponibles. Puede que notes una tendencia y ya abras tu negocio hotelero ajustado a esta posible nueva prioridad de alojamiento.
3 – TU CIUDAD, TU CASA
Esta observación del mercado suele ser más asertiva para los nativos o quienes tienen mucho tiempo radicados en la ciudad donde pretendes instalar tu nuevo emprendimiento hotelero.
Ellos son los que pueden ofrecer, con conocimiento, notas útiles sobre la ubicación, el potencial económico de cada región y las perspectivas de crecimiento inmobiliario. Escúchalos.
4 – ¿COMPLETO O BÁSICO?
La definición del proyecto a elegir -o, quién sabe, adquirir, según la situación- influye directamente en el servicio a prestar: desde el más básico (o económico) hasta el más sofisticado (e incluso exclusivo).
De nuevo, dependerá del análisis de tu público preferido. Sean como sean, hay opciones que hoy en día no pueden faltar en ningún tipo de alojamiento, como un generoso desayuno y la disponibilidad de internet.
5 – HORARIO ESTACIONAL
Cualquiera que tenga un hotel u otro negocio similar ya lo sabe: la máxima ocupación, tan deseada por los empresarios, suele ser una realidad estacional. En otras palabras: prepárate para temporadas altas, medias y especialmente bajas.
Lo mejor que puede hacer es seguir un cronograma financiero mediante el cual pueda administrar los recursos para garantizar una cobertura de costo mínimo. De ahí la importancia de contar con capital de trabajo, sobre todo al inicio.
6 – BUROCRACIA
Además de todo lo que ya has leído aquí, existe una exigencia extra que debe ser observada con igual prioridad: el proceso de regularización de la apertura (o transferencia de propiedad) de la empresa.
Fundamental para seguir todo dentro de la legalidad. En caso de duda, busque especialistas – abogados, contadores y entidades de la industria hotelera – que le ayuden a realizar todos los trámites correctamente.
¡CONSEJOS ADICIONALES!
Todavía hay otras cuestiones que debe tener en cuenta, como formar un equipo de colaboradores competentes para el tipo de empresa elegida y una campaña de marketing que encuentre rápidamente a sus clientes.
Sea cual sea tu elección, ¡que tengas mucho éxito! Quién sabe, tal vez nos quedemos allí en cualquier momento, ¿verdad? Muchas gracias por su permanencia en nuestro post. ¡Vuelva siempre!