¿Cómo ahorrar al construir o reformar?
A pesar de todos los contratiempos económicos, lograste ahorrar suficiente dinero para iniciar un proyecto que había sido pospuesto durante años: la anhelada ampliación de tu propiedad o la compra de tu casa o departamento.
Durante este tiempo de espera, que parecía interminable, además del esfuerzo por recaudar dinero o conseguir financiación, surgieron algunas dudas sobre el uso inteligente y económico de sus recursos.
Frente a este callejón sin salida, le sugerimos que consulte algunas estructuras a continuación para respaldar su sueño bajo el techo de una planificación adecuada y una previsión presupuestaria. ¡Lee, oriéntate y ponte a trabajar!
1 – LUGAR CORRECTO
Esta primera pauta es para los que quieren construir, pero también vale la pena pensar para los que quieren reformar y, quién sabe, quizás se replanteen esta inversión a tiempo para optar por otra vivienda.
Si todavía estás buscando un terreno, no solo tomes en cuenta su valor y condiciones de pago, sino otras variables como la distancia al trabajo, la escuela de los hijos y si el lugar está debidamente regularizado.
2 – PRESUPUESTO
Tras adquirir el terreno, el siguiente paso es la construcción de la obra. Aunque cada persona tiene su propio horario y disponibilidad económica, una cosa debe ser común para todos: el presupuesto.
Es la base más importante antes de cavar cualquier agujero. Sin previsibilidad presupuestaria, la construcción parece un pozo sin fondo. Necesita saber y predecir todos los costos de materiales y mano de obra. De lo contrario, ni siquiera empieces.
3 – ESPECIALISTAS
Como en cualquier otro tipo de servicio que contrates, procura contar con buenos profesionales también para la construcción de tu vivienda. En caso de duda, pregunte por direcciones, visite obras en progreso. Buscar información.
Tómate esto muy en serio, porque son manos experimentadas las que necesita tu trabajo, no aventureros que puedan poner en riesgo tu seguridad y la de tu familia. Es mejor pagar más e incluso esperar que elegir mal.
4 – NO AL DESPERDICIO
Los profesionales más experimentados suelen colaborar en la especificación del material a utilizar en la construcción o reforma, con el fin de generar más ahorros, incluso gestionando los sobrantes, evitando el despilfarro.
Existen modelos de construcción que reducen el uso de materiales como el cemento y la teja, como los preensamblados, conocidos por ser más limpios, rápidos y ecológicamente responsables. Quién sabe, tal vez incluso más barato. Infórmese sobre el mercado.
5 – DISEÑO INICIAL
Para aquellos que ya han tenido que desembolsar o comprometer una buena cantidad de dinero a la hora de comprar el terreno, todo ahorro es bienvenido para poder ocupar cuanto antes la casa soñada.
Si ese es tu objetivo, opta por construir una cantidad suficiente de habitaciones para que, cuando estén listas, puedan ser ocupadas a tiempo para que las demás expansiones se lleven a cabo en tiempo y forma.
6 – PROYECTO SCRATCH
Suele pasar que, en medio del proceso de construcción, aparece alguna idea nueva que puede aportar algunas soluciones para la casa o incluso adaptarla a nuevas necesidades o novedades que has visto a tu alrededor.
Recuerda, primero, medir los costos de esa orientación tardía tuya y que es extraña a los proyectos presentados por el ingeniero o el arquitecto. Tenga cuidado al intervenir en asuntos técnicos, a menos que sea un profesional en el área.
7 – LÍNEA DE TIEMPO
En condiciones en las que se han presupuestado adecuadamente los recursos, toda construcción debe tener un comienzo, toda su mitad, lo que puede llevar meses o más, pero necesita previsibilidad de cierre.
El cronograma es fundamental para administrar cada etapa del trabajo para que no se produzcan retrasos evitables, ya sea por falta de material o incluso de mano de obra. Nunca renuncies a tu deber de seguir todo personalmente. Es tu casa.