¿Cómo ahorrar en el consumo de calzado?

¡Oh, las mujeres no pueden resistirse! Y los hombres también, ¿por qué no? Después de todo, todo el mundo es, en diferentes grados de interés y presupuesto, susceptible a los anuncios de calzado que aparecen frente a nosotros.

Y luego, ya sabes cómo es: puede suceder que tengas ese impulso de pasar la mano por tu billetera y tarjeta de crédito y correr directamente a la tienda o hacer clic para agregar el producto al carrito en el sitio web de ventas.

Mientras tanto, su conciencia ya dispara la señal de alerta (al menos para algunos): ¿cómo voy a pagar por esta oportunidad que acabo de ver? ¿Tendría algún dinero reservado para esto en mi presupuesto?

Se trata de estas precauciones, comenzando por el pronóstico financiero, que trataremos en este texto para que esté bien equipado con razones para proteger su dinero y, por supuesto, ¡para no quedarse descalzo en su cuenta bancaria!

1 – INSPECCIÓN GENERAL

De hecho, los anuncios suelen fomentar la compra de zapatos nuevos, pero esta no es la única razón. Hay quienes compran sólo por impulso. Y luego, ¡quien paga la cuenta de este descontrol eres tú mismo!

Por lo tanto, antes de comprar, analice si, de hecho, ese producto es necesario, comenzando con una encuesta de todos los que ya están disponibles, ya sea para usar en casa, en el trabajo, en fiestas y en viajes.

A veces, tendemos a llenar el zapatero con modelos que imaginamos que podrían usar algún día, pero que terminan varados y solo ocupan espacio. Toma en cuenta tu estilo de vida y compra solo lo que necesitas.

2 – AY, LAS PROMOCIONES…

Sí, como decíamos más arriba, los anuncios son unos ‘villanos’ casi imbatibles en el consumo de prácticamente todo, incluido el calzado. Así que ve despacio con los ‘precios imperdibles’ que te ofrecen por ahí.

La primera cuestión que debe considerar es la disponibilidad de presupuesto para acomodar esa campaña ‘imprescindible’. Detalle: ya sea para este mes o el siguiente, si compras a plazos.

Otro tema importante tiene que ver con la disponibilidad del producto en tu hogar. Si ya hay más de dos, reconsidere. Pero, si sus opciones ya son bastante malas, considere comprar un reemplazo.

3 – INVESTIGACIÓN

Las promociones de calzado deben analizarse no solo desde el punto de vista de esa tienda, sino desde el de toda su competencia. Después de todo, el mismo producto ciertamente se puede encontrar en otras direcciones físicas y digitales.

Por lo tanto, al notar un valor interesante, compárelo con los que ahora se practican en otros lugares, en relación con la misma parte. Puede ocurrir que te sorprenda la diferencia de valores.

Por cierto, en esta búsqueda de comparativas de precios podrás identificar otros productos del mismo tipo (tenis, zapatillas, zapatillas, etc.) e incluso sustituir tu interés inicial por otro más interesante, necesario y económico.

4 – CALIDAD

Con tanto foco en el precio, sobre todo uno que se ‘hundía’ de un momento a otro, puedes dejar de lado un aspecto que también marca la diferencia en tu bolsillo: la calidad de las zapatillas que pretendes comprar.

Los productos muy baratos, de esos que se exponen en los puestos comunes de las tiendas, suelen estar fabricados con material de inferior calidad, esos que ya ves la suela desgastada tras media docena de usos.

Por lo tanto, tenga cuidado con los precios e infórmese más sobre la marca, el producto y su garantía de fábrica (si la tiene). Sobre todo si la compra es online. En lo personal, se nota la calidad del zapato al manipularlo.

CONSEJO ADICIONAL

Si eres de los que no se resisten a salir con los pies en zapatos de moda, si de verdad quieres ahorrar dinero, no dudes en optar por las versiones anteriores. Los pies seguirán viéndose bien, ¡y también su presupuesto!