¿Cómo ahorrar en el consumo de combustible?

Y las gasolineras están al borde de una decisión difícil: a pesar de la necesidad de vender para sobrevivir, pueden vetar recibir el pago si se hace con cualquier tarjeta de crédito.
El sector argumenta que el actual plazo de diez días para la transferencia de pagos por parte de las operadoras de crédito (Visa, Mastercard, American Express y otras) ha afectado gravemente el funcionamiento de las empresas.
La sugerencia es que esa diferencia entre el tiempo que pagas y las publicaciones que realmente recibes sea de hasta 48 horas, como ya ocurre en países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay.
A estas alturas, sin duda debe estar pensando: ‘si no puedo pagar la gasolina de mi coche con mi tarjeta de crédito, ¿cómo puedo solucionar esto?’. Es exactamente esta cuestión la que trataremos en este texto.
LA VIEJA MODA…
Sí, si no es posible usar tu buena y útil tarjeta de crédito para llenar el tanque de tu querido compañero de cuatro ruedas, el camino es recurrir al efectivo.
Dependiendo de cuánto pagues por los suministros tendrás que llevar prácticamente una bolsa. Imagínate la escena: el empleado de la gasolinera teniendo que contar las pequeñas montañas de billetes de cada cliente…
Pero este desorden financiero se puede evitar si utilizas otra tarjeta: la tarjeta de débito. Con esto, el pago va directo a la cuenta en la gasolinera. Así que, si ese es el caso, hazte con el tuyo.
ECONOMÍA EN TRÁNSITO
Además de tener que cambiar el medio de pago, si las gasolineras llegan a negarte el recibo con tarjeta de crédito, la solución es replantearte tu forma de conducir para ahorrar en el consumo de gasolina o diésel.
Para hacer esto, consulte algunos consejos a continuación que pueden marcar la diferencia en su bolsillo si se practican correctamente:
- Una marcha a la vez: respetar el tiempo del motor para engranar la segunda en adelante. No aceleres demasiado entre uno y otro.
- Mantenimiento: comprobar periódicamente el funcionamiento de todos los componentes que componen el consumo de combustible (desde el depósito hasta el escape)
- Aire acondicionado: cuanto más lo utilices, aunque sea por necesidad, más combustible consumes. Simples así. Actívalo solo cuando realmente lo necesites.
- ‘calentar el motor’: los coches con inyección electrónica ya no necesitan este derroche de gasolina. Si el tuyo es viejo, solo conéctalo y espera.
- Peso x economía: otro cálculo lógico relacionado con el consumo de combustible. Cuanto más pesado sea su automóvil, más potencia demandará del motor.
- Presión de los neumáticos: además del motor, lo que hace que el coche se mueva es el aire comprimido de los neumáticos. Por supuesto, comenzará solo con las ruedas, pero el tanque pronto se vaciará.
- Equilibrio: los neumáticos desalineados también generan una resistencia innecesaria que, al final, también afecta el consumo de combustible
- Parado, quita el pie: cuando el semáforo se detenga y tengas que esperar, no descargues tu impaciencia con el acelerador. No fue suficiente estar estresado, la gasolina se evaporará para nada
- Conducción defensiva: evite circular a una velocidad superior a la permitida para reducir el riesgo de frenada brusca. Con el tiempo, esto puede dañar los engranajes.
- Stop-and-go: mantenga una velocidad constante para minimizar los efectos comunes del consumo de combustible en el tráfico caótico de las grandes ciudades
- Equipo neutral en descensos: es engañoso pensar que estarás ahorrando dinero. De tanto pisar el freno, lo puedes perder. Entonces, ya sabes: el daño puede ser mucho mayor.
Y AHÍ, ¿TE GUSTA?
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