¿Cómo ahorrar energía en la cocina?
Temprano en la noche, acabas de llegar a casa y vas directo a la cocina. Enciende la luz, abre la nevera para ver qué hay dentro, coge algo y ponlo a calentar en el microondas. Entra en la despensa para averiguar lo que tienes que comer.
Vuelve a abrir la nevera para tomar una bebida y mientras la comida se calienta, enciende la estufa para calentar un poco de leche para el pequeño que acaba de llegar al lado, ¡y tiene igual de hambre!
En este ir y venir, tu energía, que ya es más pequeña al final del día, se consume tanto como la que usas en la cocina, y eso no deja de girar el reloj hasta que no puedes esperar para desplomarte. en la cama o en el sofá.
Hay fuerza para tanta rutina y también para tu bolsillo, que puede entrar pronto en un lindo cortocircuito si no te adhieres a los nuevos hábitos en tu cocina. ¡Estén atentos a lo que tenemos para contarles hoy!
1 – SER ORGANIZADO
Saber dónde está cada cosa o alimento en la cocina es el primer paso para ahorrar tu energía y la de la casa también. ¿Qué diferencia hace esto en la factura de la luz a fin de mes? Dependerá de ti.
Si sabe exactamente qué hay en su refrigerador, por ejemplo, no tiene que abrirlo todo el tiempo. Cada vez que tira de la puerta, se elimina parte del enfriamiento que generó, y ahora requerirá más energía eléctrica para restaurarse.
2 – HORNEAR SIN ESPIAR
La situación es similar al horno en su estufa. Al asar algo en él, asegúrese de que la temperatura sea la correcta y deje que el calor haga el trabajo sin interrupciones.
¿Conoces esa apertura para comprobar si el queso de la pizza ya se ha derretido? Entonces, cada vez que miras, el dispositivo pierde alrededor del 20% de su temperatura, lo que retrasa aún más el plato y tu hambre, por supuesto.
3 – DESCONGELACIÓN NATURAL
Dejaste esa carne en el congelador y ahora planeas usarla para la cena. Es mejor programarlo con mucha anticipación para no tener que volver a usar energía eléctrica para descongelar y calentar.
Horas antes, sacar la pieza del congelador y dejarla reposar sobre el fregadero o protegida por una bolsa en un recipiente con agua. La carne volverá a temperatura ambiente y no necesitarás calentarla en el microondas.
4 – LAVADORA
Esa sabrosa cena ha terminado y la vista del fregadero es nauseabunda. Platos, sartenes, vasos y cubiertos amontonados, sucios. Para quienes tienen lavadora, la recomendación es utilizar la máxima capacidad de carga.
Cuanto más lavas, más usas electricidad y agua. Si no cuentas con ese equipo en tu cocina, es menos costo de la factura y más brazo para trabajar y dejar todo tan limpio como debe estar, lavando a conciencia.
5 – ILUMINACIÓN
La cocina es una de las estancias de la casa o apartamento que necesita iluminación y ventilación natural. La primera para ahorrar en el uso de la lámpara y la segunda para eliminar gases y olores.
Si tu cocina está en un rincón oscuro e inaccesible al paso del aire, ten cuidado. Dependiendo de la situación, deberá instalar un filtro sobre la estufa para absorber el humo, lo que implica más gastos.
6 – ENTONCES, ¿YA APRENDISTE LA RECETA DEL DÍA?
En este caso, el ahorro de energía eléctrica en tu cocina. Pero si tienes que preparar ese plato nuevo, ¡no pierdas el tiempo! Sigue nuestros consejos y disfruta pagando menos. ¡Tu bolsillo te lo agradecerá!