¿Cómo aprender sobre educación financiera solo?
En el ajetreado día a día en el que vivimos hoy en día, todo el tiempo del mundo que podamos aprovechar para descansar o estudiar es muy bienvenido. Incluso cuando lo que nos mueve en ambos casos son nuestras finanzas.
Y es que, como sabemos, no siempre es posible estar en un ámbito colectivo, ya sea para disfrutar del uso del dinero o, y es el caso, saber más y mejor cómo administrarlo en tu presupuesto personal, familiar o profesional. .
De ahí la necesidad, en muchos casos, de retirarse para un análisis solitario, ya sea fuera de horas en el propio ambiente de trabajo, cuando sea posible, o en casa, en un lugar donde no pueda ser molestado.
Acompañado únicamente de sus pensamientos y análisis, cuidando de anotar o registrar todo, dependiendo de la fuente de la información, considere aprender por las vías que se mencionan a continuación, además de otras que considere confiables.
1 – LITERATURA ESPECIALIZADA
Hasta que internet se hizo realidad y, desde él, el acceso a prácticamente todo en materia de conocimiento, durante siglos se imprimieron y distribuyeron las principales referencias informativas.
Se trata de libros, revistas y otras publicaciones periódicas especializadas en educación financiera, cuyos conceptos más básicos se mantienen prácticamente iguales, incluso considerando las publicaciones más recientes disponibles.
Si no eres de la generación que tenía los libros como principal fuente de conocimiento, pruébalo: compra algunos títulos, ya sea en librerías o librerías de viejo y, acompañado de una taza de café, té o jugo, lee y aprende.
2 – AUDIOVISUALES
Si afirmas que no tienes tiempo para prestar tus ojos a la lectura de libros y cosas por el estilo, quizás tus sentidos más sensibles al aprendizaje sean tus oídos, acompañados de la misma visión pero con un enfoque diferente.
Es posible conocer más sobre educación financiera a través de videos y audios. Hay una gran variedad de enfoques disponibles tanto en YouTube como en plataformas especializadas en la distribución de podcasts.
De dos, uno: si no quieres ver, al menos puedes escuchar las presentaciones. Se recomienda, por ejemplo, para aquellos que quieren al menos informarse haciendo otra cosa al mismo tiempo, como un paseo al aire libre.
3 – CURSOS
Aún entre las opciones digitales, por así decirlo, es común que muchas clases gratuitas antecedan a la oferta de cursos, ya sean presenciales, pero principalmente online, que pagas y haces en casa solo o incluso con alguien.
Por cierto, si compartes tu hogar con tu cónyuge o hijos que puedan asimilar los conocimientos que ofrece esta capacitación digital, es una oportunidad para que todos aprendan juntos en casa.
Dependiendo de tu caso, opta por cursos que traten sobre educación financiera doméstica, familiar, empresarial. Cabe recordar que además de los cursos de pago, existen varios gratuitos disponibles en internet.
4 – CONSULTORÍA
Si ya tienes conocimientos teóricos y, sobre todo, prácticos sobre finanzas, y quieres mejorarlos para aplicarlos tanto a tu presupuesto personal como profesional, nuestra recomendación es que busques asesoramiento especializado.
No es tan difícil encontrar un profesional así. Simplemente haga una búsqueda en Google para tener una idea de la disponibilidad en su área. O, si lo prefiere, solicite una referencia de alguien que conozca que tenga este tipo de apoyo.
A pesar de tener que pagar por este servicio, tu principal ganancia será tener a alguien que te acompañe en tu camino de aprendizaje y prácticas, para que te anime a alcanzar tus metas, ya sea en tus estudios o en la vida.
5 – UDS FINANZAS
Oh, no podíamos quedarnos fuera de esta lista, ¿verdad? Después de todo, somos una fuente gratuita de información sobre finanzas personales, tarjetas de crédito y préstamos. Las publicaciones son diarias. ¡Gracias de antemano por su lectura!