¿Cómo comportarse en la entrevista de trabajo?
A pesar del frío en muchas regiones del país, el lunes llegó ‘hirviendo’ en tu cabeza. Después de todo, comienza otra semana de su lucha diaria en busca de un trabajo, o una mejor ubicación que la que ya tiene.
Y, como siempre, tienes otra entrevista de trabajo por delante. Ese momento en el que necesitas transmitir tu verdad a los responsables de tu elección (o no) de la vacante ofertada.
Los que han pasado, ya lo saben: la primera vez, la ansiedad es la mayor competidora. En muchos casos, cada situación igual o parecida es revivir una pesadilla, ya sea por la dificultad de expresarse o por los muchos ‘no’ ya recibidos.
Así que presta atención a nuestros consejos a continuación para que puedas ser más asertivo en tu próxima entrevista de trabajo y causar la mejor impresión posible. Esto puede marcar la diferencia en el ‘sí’ que ha estado esperando.
1 – PREPÁRATE
Incluso si ya ha sido ‘entrevistado’ en otra ocasión en la búsqueda de empleo, es muy importante que siempre esté preparado para las próximas, a menudo, el mismo día, para diferentes empresas.
Infórmese sobre las empresas para las que desea trabajar: su historia, valores, productos o servicios, etc. Los contratistas aprecian a los futuros empleados o socios que saben lo más posible sobre la empresa para la que pretenden trabajar.
Descansa bien el día anterior, desayuna y dirígete a las entrevistas del día. Vístase de manera casual -o según lo requiera el puesto que pretende ocupar- y, bajo ninguna circunstancia, llegue tarde. Surgió imprevisto, reprogramar.
¡ALERTA!
En cuanto a la forma de vestir, recomendamos especialmente a las mujeres que eviten los vestidos cortos o escotados. Y aquí no nos referimos al derecho a vestirse como uno quiera, sino a lo que aconseje la situación.
Lo que sería una entrevista de trabajo puede convertirse en un espacio de acoso indebido por la interpretación que un entrevistador malintencionado hace de la ropa, y no del currículum. Si sucede, repórtalo!
2 – HORA DE LA ENTREVISTA
Desde el momento en que ingresa a la sala de entrevistas hasta que se va, puede ser evaluado hasta el más mínimo detalle. Además de la impresión visual que tiene el entrevistador, también valora tu forma de hablar y razonar.
Así que sé amable, educado. Responde solo lo que te preguntan – el entrevistador no está para escuchar tu biografía, salvo el profesional que ya debe estar sucinto en la copia de la hoja de vida que entregará.
Comuníquese despacio y no tropiece demasiado con el idioma. Y, por supuesto, no mientas sobre nada. Sea sincero al hablar. Al final, siempre agradece la oportunidad de haber sido escuchado y saluda a tu entrevistador.
3 – DESPUÉS DE LA ENTREVISTA
De pasar tanto por estas situaciones en busca de trabajo, la gente tiende a preocuparse solo por saber el resultado, aprobado o no. Y siguen con la vida, indiferentes a un vínculo futuro. Pero, lo harás de manera diferente.
Consciente del correo electrónico de contacto de tu reclutador, envía un mensaje de agradecimiento por la entrevista y confirma tu interés en tener la vacante que ofrece la empresa. Sea breve y ponga sus contactos al final.
En el tiempo estipulado, recibirás el resultado. Si se aprueba, genial, enhorabuena, el puesto es tuyo. De lo contrario, envíe otro correo electrónico a la empresa y pregunte por qué razón o razones se quedó fuera.
SUGERENCIA ADICIONAL
La retroalimentación de empresas y más personas que tienen experiencia en asesorar en entrevistas de trabajo es fundamental para que puedas afinar aún más tu postura y tus palabras en la próxima oportunidad.
Así que sigue los consejos y hazlo. ¡El próximo lugar podría ser tuyo! ¡Prepárate y buena suerte!