¿Cómo debo tratar a los vendedores de la tienda?

Precisamente ayer, desde UDS Finanzas, publicamos un post sobre cómo se espera que los consumidores sean tratados a la hora de comprar en una tienda. Hemos enumerado una serie de comportamientos esperados.

Resulta que aunque todos somos potencialmente consumidores, tenemos entre nuestros lectores a varios vendedores que, ya sea por algún inconveniente puntual o por un ‘sentido de la justicia’, decidieron ponernos al día con el ‘otro lado’.

En la práctica, nos expusieron a algunas situaciones desagradables en las que muchos consumidores, como tenedores del dinero involucrado en estas transacciones comerciales, nos permitimos involucrarnos.

Por eso, además de exigir un buen servicio cuando vayas a una tienda, no procedas con las actitudes que te enumeraremos a continuación. Quién sabe, ¡quizás podamos mejorar la relación tienda-cliente que tanto se difunde!

• EL RESPETO

Punto número uno de esta lista para que no queden dudas sobre el valor real de esta relación entre el consumidor y el vendedor. Recuerda que es otro ser humano del otro lado el que merece tu consideración.

Debido a que tienen mucho dinero (o ni siquiera tanto), algunas personas tratan a un vendedor como un subordinado. Olvida, por tanto, que se trata de una relación comercial y no de una demostración de ‘diferencia social’.

• COMPRENSIÓN

Llegas al final de una zapatería y el vendedor derriba toda la tienda, como dicen. Y todavía se queja de que no lo están atendiendo con toda la disposición que él quiere.

A pesar de estar cansado, un buen vendedor demostrará al menos el esfuerzo necesario para que el cliente realice la compra, garantizar su comisión (cuando la tenga) y salir satisfecho de la tienda. Las personas no son máquinas. Entiendelo.

• HONESTIDAD

Sí, de la misma manera que se espera que el vendedor cuente todos los detalles sobre ese producto o servicio, el vendedor tiene la misma disposición que el cliente en cuanto a su parte en esta transacción.

Comenzando por la información facilitada (en su caso) sobre la integridad del pago, salvo intercurrencias posteriores debidamente justificadas. De nada sirve criticar a las personas deshonestas que ves en la televisión o en las redes sociales y no dar ejemplo en el comercio.

• SINCERIDAD

Los vendedores de tiendas tienden a atender a muchas personas diariamente, y cuantas más ventas hagan, más pueden ganar además de su salario base. Por ello, es importante que el cliente resuelva su compra lo antes posible.

Sí, el cliente tiene derecho a analizar lo que va a comprar, pero el deber de no contratar a ese empleado de forma que sea exclusivo durante todo un período del día, por ejemplo. Es una cuestión de sentido común.

• RETORNO

El cliente entra en la tienda, ocupa todo el valioso tiempo del vendedor, dice que va a pensar en la posibilidad de comprar, deja un contacto y se va. De oficio, ese mismo profesional se pondrá en contacto contigo tras una respuesta.

¿Y qué puede hacer el consumidor? Decir que no estás en el portero, no contestar llamadas o mensajes enviados por apps o informar de un número falso o inexistente. Otro ejemplo clásico de falta de respeto.

ANTES DE TERMINAR…

Los vendedores buscan grandes pedidos pero, sobre todo, clientes con los que establecer una relación duradera que pueda durar muchos años y, en consecuencia, muchas ventas. Así giran las ruedas del buen servicio y la buena clientela.

Por eso, la próxima vez que vayas a una tienda a buscar un producto o servicio, recuerda que el acto de comprar o vender es más que una mera entrega de dinero por alguna solución deseada.

Más bien, es una forma de relación humana, aunque sea efímera u ocasional, para que ambas partes se traten con respeto y no se califiquen abyectamente por lo que pueden ofrecer o pagar.