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¿Cómo mantener a mi equipo de trabajo en la empresa?

Escrito en agosto 10, 2022 | Autor: Rodrigo Viudes
¿Cómo mantener a mi equipo de trabajo en la empresa?

En una medida atípica -y de carácter político- el Banco de la Nación Argentina (BNA), cuya dirección es estatal, determinó que algunos de sus principales directivos presentaran sus renuncias de manera inmediata.

Al final, la iniciativa apuntaría a la llegada de la recién renunciada ministra de Economía, Silvina Batakis, para que forme su propio equipo de trabajo, con los directivos que ella misma escogió.

Imagínese si eso sucediera en la empresa que administra o para la que trabaja, si aún no lo ha hecho, por diferentes razones. ¿Cómo reaccionarían los empleados afectados y otros? ¿Cómo afectaría eso al mercado?

De eso hablaremos en este texto, pero centrándonos en estrategias que tú, el emprendedor, puedes utilizar para reducir las entradas y salidas de tu negocio y, en definitiva, ahorrar tiempo y dinero con ello.

ANTES, LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES…

Uno de los problemas más comunes en las medianas y grandes empresas es no contar con equipos fijos y comprometidos en los procesos de producción y en la entrega final del producto o servicio. Parece una máquina que vive en mantenimiento.

El motivo del mal funcionamiento radica en el constante cambio de las ‘marchas’ que se desempolvan en todo momento por la excesiva carga de trabajo más los bajos salarios, la falta de reconocimiento y los malos ambientes para trabajar.

No es raro que el empleador patrocine este tipo de empresas, popularmente conocidas como ‘amoladoras de personas’, con el único fin de obtener ganancias en detrimento de la calidad de trabajo y de vida de las personas.

¿QUE HACER?

Ya seas empresario o empleado, las soluciones más prácticas – o al menos recomendadas– para promover equipos cohesionados, motivados y productivos suelen ser las siguientes:

1 – CONTRATA MEJOR

Es necesario contar con las personas adecuadas para los roles y funciones que has elegido. Ese negocio de emplear a familiares, amigos, referencias extrañas y todo lo demás, a pesar de la competencia, se lo dejarán en su regazo, empresario.

Por lo tanto, sea riguroso en el análisis de cada uno de sus empleados, incluso en la etapa de contratación. Concéntrese en las habilidades, incluidas las habilidades de relación, para el trabajo en equipo. Es mejor pagar más a los que pueden entregar más.

2 – PLAN DE CARRERA

La mentalidad de un empresario suele ser diferente a la que se observa en los empleados, especialmente en los trabajadores asalariados. La mayoría busca la estabilidad, pero pueden ser motivados a mejorar si hay una carrera profesional.

La propuesta es buena para los dos lados: el empleado puede vislumbrar crecimiento profesional, cargos y salarios, a través del tiempo, la dedicación y eventuales especializaciones, y la empresa crece con todos los demás.

3 – REMUNERACIÓN ATRACTIVA

Los empleados en general se sienten atraídos por los salarios y las rutinas, pero los mejores se sienten atraídos por las oportunidades, incluidas las financieras. Tienen la experiencia, la habilidad y la capacidad para ofrecer soluciones de su lado.

Por tanto, si quieres atraer a quienes encajan en este perfil, ofrece una remuneración atractiva. Evidentemente, la publicidad atraerá a mucha gente que no alcanza las capacidades deseadas, pero un departamento de recursos humanos bien orientado facilita la clasificación y elección de los mejores.

4 – AMBIENTES SALUDABLES

Ni el mejor profesional de su ciudad, contratado para su puesto más alto, puede resistirse a una empresa donde las relaciones entre empresarios, directores, gerentes y empleados se asemejan más a una pelea que a una convivencia.

Por lo tanto, para tener una empresa donde las personas sientan placer de estar y trabajar, desarrollar una cultura de colaboración, reconocimiento profesional y gratitud. Aquí es donde puedes ver la diferencia entre un jefe y un líder.

5 – FLEXIBILIZACIÓN

Las nuevas relaciones laborales han transformado la forma en que las empresas se relacionan con sus empleados, incluida la definición de la jornada laboral. La pandemia, de hecho, aceleró este proceso.

Los cambios incluyen, por ejemplo, la flexibilidad en los horarios de trabajo, para que los empleados puedan administrar mejor su propio tiempo para asuntos personales. Ajustar este beneficio a la entrega de demandas.