¿Cómo reiniciar mi propio negocio?

Los momentos más duros de la pandemia de la Covid-19 parecen ya superados tras la vacunación en todo el país, pero, además de tantas e irreparables pérdidas humanas, muchas empresas también quebraron.
Otros lograron sobrevivir, pero aún hoy acarrean secuelas aún difíciles de reparar, como deudas acumuladas, reducción de la producción y capacidad crediticia en medio de la crisis económica del país.
A pesar de todo, la gran mayoría de los emprendedores no se permiten rendirse, ya sea por su propia supervivencia o la de decenas, cientos y hasta miles de personas que dependen económicamente de su negocio.
Para aquellos que incluso están dispuestos a reiniciar su propia empresa con el firme propósito de conquistar días mejores, enumeramos a continuación nuestros lineamientos para que el futuro sea de equilibrio y prosperidad.
1 – BALANCE DE SITUACIÓN
Antes de avanzar, es necesario tener una noción completa de lo que se dejó atrás y, principalmente, de las consecuencias de la caminata hasta el momento. El primer momento es una valoración en profundidad de la empresa y de uno mismo.
El mapeo de la salud financiera del negocio es esencial antes que nada. Es necesario tener a la mano cuánto y a quién se debe y todo el escenario legal para que se puedan renegociar los valores y se pueda restablecer una justa defensa.
Mirándose a sí mismo, el emprendedor necesita ser plenamente consciente de cuán determinantes fueron sus actitudes para que la empresa llegara a ese punto. Hay amplias diferencias en las desgracias de la resiliencia o la negligencia.
2 – AJUSTAR EL NEGOCIO
La empresa necesita adaptarse a su nueva realidad para no correr el riesgo de sucumbir. Es como un avión, cuyo piloto necesita eliminar el exceso de carga para controlar mejor su vuelo y evitar un desastre.
Quizás su empresa esté en la necesidad de una auditoría contable que pueda demostrar incluso un monto excedente en el pago de impuestos, o incluso la reorganización de procesos que optimicen y ahorren en la producción sin descuidar la calidad.
En ciertos casos, la empresa necesitará reducir su fuerza laboral y su participación de mercado para volver a crecer de manera sostenible. A medida que se recupere, podrá contratar más empleados y ampliar los horizontes de ventas.
3 – CRÉDITO
Mantener ‘en pie’ una empresa requiere la disponibilidad de los recursos necesarios para que pueda mantenerse, generar utilidades e inversiones. Sobre todo, el dinero, un ‘activo’ tan escaso en los últimos tiempos en muchos negocios.
Dependiendo del tamaño de su empresa y de los planes que tenga para su reestructuración, habrá necesidad de obtener crédito, ya sea en el mercado financiero o en programas de desarrollo que ofrece el gobierno.
Identifica las oportunidades que mejor se ajustan a tu capacidad de pago en el caso de un préstamo, por ejemplo, y elimina cualquier posibilidad de pedir dinero a los usureros. Es un pasaporte a la bancarrota.
4 – REPOSICIONAMIENTO
La reestructuración de su negocio pasa inevitablemente por analizar la relevancia de sus productos y servicios ofrecidos al mercado. ¿Todavía pueden marcar la diferencia para los consumidores o ya están obsoletos?
En caso de duda, compare lo que ofrece con su competencia. ¿Dónde están otros que ya son más eficientes que mi empresa? Examine todo: desde la producción hasta el embalaje, desde los precios hasta la logística de entrega y el servicio posventa.
Agregue también a este paquete de análisis la forma en que ha estado promocionando lo que hace. ¿Cómo ha sido vuestra comunicación digital? ¿Tu negocio ya vende online? Si no, ¿por qué motivos? Si es así, ¿cómo optimizar este contacto con el consumidor?
PERO NO ES SOLO…
Evidentemente, hay otros aspectos sobre la reestructuración de una empresa que no fueron abordados en este texto, el cual, vale la pena señalar, no pretendía agotar el tema, sino solo abordarlo para que todos puedan saber lo mínimo antes de pasar al siguiente. paso en su negocio. ¡Éxito!