¿Cómo renegociar mis deudas?
Y el Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió aliviar algo de presión sobre el pago de las deudas argentinas, al menos las previstas para el tercer trimestre de este año.
En este caso, el organismo acreedor admitió un mayor margen para el déficit primario de $566,8 millones a $874,4 millones. En la práctica, esto significa un espacio financiero para el país, aunque sea por el momento.
¿Alguna vez has estado en la misma situación? ¿Algún acreedor tuyo ya anticipó el pago de tu deuda y dijo ‘ah, espera un poco más o paga menos?’. Difícil, ¿no? ¡Por lo general, lo que sucede es todo lo contrario!
Pero puede actuar antes, especialmente si las deudas vencidas no se pueden pagar a tiempo. En estas circunstancias, ¿qué hacer? De eso es de lo que hablaremos en los próximos párrafos.
1 – COMUNICAR
Sí, el primer paso es el que quizás ya hayas deducido allí: es informar a tu acreedor de que, por los motivos que justificas, no será posible pagar la deuda en la fecha de vencimiento definida hasta entonces.
Este tipo de contrato, sin embargo, se puede ajustar, dependiendo del acreedor. Si es una deuda con el dueño del mercado o con un banco tradicional, basta con tratarla personalmente. En otros casos, envíe un correo electrónico para documentar su manifestación.
2 – MENORES PRIMERO
Dependiendo de la situación, cuando hay un mayor volumen de deuda, el camino es, literalmente, elegir qué pagar primero. Hay un criterio simple que le ayuda a seleccionar cuál debe ser preferido sobre el otro.
Es quien orienta el pago de las deudas más pequeñas hasta saldar las más grandes. El efecto es doble: crediticio (porque empiezas a pagar lo que debes) y psicológico (porque empiezas a ver disminuir el volumen, a medida que resuelves cada una de las cuotas pendientes).
3 – DERRITE LA BOLA DE NIEVE
Aún con respecto al consejo anterior, es importante un análisis por separado sobre las tarjetas de crédito. Es el tipo de deuda que no puedes relegar a un segundo plano, por mucho que debas.
Sobre todo cuando no puedes resistirte, aunque sea por necesidad, a pagar la cantidad mínima. Como sabes, lo que te quede de este mes te saldrá en la próxima factura, con intereses, salvo que renegocias con la compañía de la tarjeta.
4 – ESTABLECE TUS LÍMITES
Vale, estás endeudado y dispuesto a renegociar para finalmente pagar. Pero tenga cuidado que esta condición incómoda de su disponibilidad de crédito sea motivo de una posible explotación indebida de sus acreedores.
Comerciar con niños: no aceptes ninguna condición que te impongan. Situaciones como esta bordean un ataque a tu dignidad. Solo vaya tan lejos como pueda pagar dentro de su plan de presupuesto.
5 – PORTABILIDAD
Si tu deuda es con un banco y las condiciones que te ofrecen para el pago no te son favorables, puedes transferirla a otra entidad financiera que tenga tasas de interés más bajas, por ejemplo.
Y lo que se denomina portabilidad financiera, cuya actividad fue legalizada en Argentina en 2020. Tienes derecho a elegir los productos y servicios del sistema financiero que te resulten más favorables a tus actuales condiciones de morosidad.
6 – HACER OTRA DEUDA
¿Como asi? ¿Debes aún más? Sí. Pero con el propósito de eliminar a otros. En este caso, la recomendación es contratar un préstamo bancario para saldar por completo algunas deudas más urgentes si se resuelven.
Un ejemplo: el tipo de interés de las cuotas de pago de la deuda de tu tarjeta de crédito es superior al de un préstamo personal. Vale la pena, por lo tanto, pedir prestado el dinero necesario para pagar la deuda de la tarjeta y tener cuotas más pequeñas para pagar más adelante.