¿Cómo soluciono mis fallas de ventas?

¡Estabas tan cerca de hacer esas ventas tan esperadas! Sería el primero, el más grande o quizás incluso el último después de haberlo intentado tanto y verse frustrado por la negativa de otro cliente frente a él.

Entonces se te mete en la cabeza esa pregunta del millón de dólares, con derecho a una buena comisión, claro: ¿Qué diablos hice mal para haber perdido esa oportunidad que tanto he estado esperando?

Para eso estamos aquí. O más bien, quién te trajo a nosotros, ¿verdad? Saber qué hacer para corregir las fallas que pueden estar comprometiendo el desempeño de sus ventas, ¡incluso a costa de su propio trabajo o negocio!

Así que presta atención a nuestros consejos a continuación. Analiza y corrige. Y, por supuesto, aplicar a su próxima venta. Quién sabe, ¡podrías probar el resultado hoy! ¡Las pautas a continuación fueron extraídas con expertos en ventas!

1 – MÁS QUE UNA OFERTA

Supongamos que eres ese vendedor que se queda parado en la puerta de la tienda, esperando su turno en la rotación del servicio de la tienda. Y, cuando habla con el cliente, no va más allá de lo que busca.

Puede que el comprador no lo sepa, pero puede haber otras ofertas o promociones imperdibles en ese momento en el que busca otra cosa. Presente con entusiasmo. No compre a un vendedor triste.

2 – ESCUCHA MÁS

Una de las características más comunes de los vendedores en general es la capacidad de hablar. Esto es importante. Sin embargo, cuando está frente a su cliente, el oyente principal debe ser usted.

Permita que la persona exprese lo que quiere y no la interrumpa. Aclara todas tus dudas y termina siempre con preguntas. ¡Especialmente los que tu competencia no hace porque no tienen a alguien tan inteligente como tú!

3 – TENER UNA PALABRA

En ningún caso ofrezcas información incorrecta sobre lo que estás vendiendo. Si se trata de un producto, decir exactamente de qué se trata, a ser posible en los mínimos detalles solicitados por el cliente.

Si es un servicio, exactamente lo que se entregará. La relación de confianza, construida a lo largo del proceso de venta, es la mitad de la batalla para que el cliente tenga seguridad en tomar lo que le estás ofreciendo.

4 – SER ÉTICO

La persona acaba de pasar tu competencia y viene a ti soltándote verbos y lagartijas por haber sido maltratada. La reacción más fácil sería decir: ‘Hiciste bien en venir aquí y no comprar con esos engañadores. Pero no.

Solo escucha y agradece la preferencia de ese momento y la venta que sigue. Este tipo de actitud agiliza tu tiempo y el del cliente y valora lo más importante allí: satisfacer las necesidades de quien te busca.

5 – NO SUBESTIMES A TU CLIENTE

Hay vendedores, créanme, que suelen fijarse en el aspecto de la persona antes de iniciar la venta y, a partir de ahí, adelantar el servicio. Hasta tal punto, asombrosamente, de indicar algo distinto de lo que busca exactamente el cliente. Sí, toma una respiración profunda allí. ¡Tiene todo en este mundo!

La primera corrección aquí está en la observación. Tan simple como parece ser, es decir, el cliente tiene derecho a tomar lo que quiera si tiene crédito por ello. Elegir qué ya quién vender no depende de usted. Solo vende.

6 – HACERLO MÁS FÁCIL PARA AMBOS LADOS

Cae la tarde y ese cliente con cara de cansancio entra en tu tienda para preguntar el precio de la tele. Date cuenta de que él ya debe haber hecho lo mismo y probablemente decidirá la elección por el precio del producto.

Aquí es exactamente donde el buen vendedor agrega su valor. Responde con simpatía, ofrece agua o café y entabla una buena conversación para generar empatía al presentar el producto. En ese punto, con un trato tan agradable, tus posibilidades de vender son mayores que la competencia.

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