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¿Cómo tener una mente sana y un presupuesto al mismo tiempo?

Actualizado fevereiro 13, 2023 | Autor: Rodrigo Viudes
¿Cómo tener una mente sana y un presupuesto al mismo tiempo?

El comienzo del lunes, una semana ocupada por delante y sus pensamientos van y vienen, revisando las citas programadas para los próximos días en un esfuerzo imaginativo de acciones y soluciones.

Por cierto, con respecto a las demandas financieras del día a día, la mente de las personas suele ser hábil en el arte de la futurología, ya sea por la conciencia de los valores ya comprometidos o por la ansiedad por los valores que aún no están ni en el bolsillo.

Por eso, la mente muchas veces sufre, y acaba llevándose consigo el buen juicio sobre las finanzas, las cuales se ven perjudicadas por la acumulación de estrés ante las múltiples situaciones que desafían la razón para hacer frente a las facturas mensuales.

Para ello, te proponemos algunas prácticas, guiadas por especialistas en el trato con la mente y el bolsillo, para que esta relación sea lo más sana posible, de forma que contribuya mutuamente a vuestro bienestar.

1 – MUY TRANQUILA A ESTA HORA

Analizar sus propias finanzas requiere un tiempo dedicado en su agenda. Se trata de su dinero con el que estará tratando, lo que, entre nosotros, ya sería una razón importante en sí misma para reservar tiempo de calidad.

Se recomienda reservar un tiempo y un lugar en el hogar donde poder pensar sin interferencias y, si es posible, en la intimidad, ya sea solo o en compañía de alguien que sea igualmente responsable del presupuesto personal o familiar.

Prefiere ese momento en que tu mente está más ‘descansada’, después de una noche de sueño reparador, o ‘activa’, en que eres más capaz de comprender todo lo que allí se tratará, ya sea por la tarde o por la noche. Depende de cada uno.

2 – ACTIVIDADES FÍSICAS

Hay un viejo dicho que dice ‘cuerpo sano, mente sana’. La ciencia misma firma debajo. Se sabe que la práctica de actividades físicas también beneficia a la mente al liberar hormonas relacionadas con el placer.

No puede ser por casualidad, hay quienes tienen la costumbre de ir al gimnasio, nadar o dar un paseo por las calles cercanas a casa antes de afrontar otra jornada de trabajo o afrontar alguna decisión importante.

Entonces, si aún no tiene ese tipo de compromiso con su cuerpo y mente, en la medida en que pueda ejercitarlo, hágalo. Los que practican saben que la disposición se transforma, para bien, en poco tiempo.

3 – DISCIPLINA

Cuidar el dinero, empezando por el propio, requiere disciplina. Este es el primer paso para organizar las cuentas y, en consecuencia, la cabecera, y viceversa. Es necesario estar organizado en todo momento en este proceso.

Comenzando con la programación del tiempo de preparación del presupuesto, pasando por la gestión del dinero hasta el análisis del balance de fin de mes. Crea una rutina a través de la cual te acostumbres a relacionarte mejor con tus finanzas.

Esa disposición a organizarse acaba influyendo incluso en tu cerebro, el mismo que te ha puesto en alerta ante cualquier situación de peligro, por puro instinto, para calmarse debido a la previsibilidad de las acciones e intervenciones.

4 – OBJETIVOS REALES

Además de la preocupación por los compromisos más básicos, relacionados con los gastos del día a día, también solemos incluir en nuestros presupuestos mensuales nuestras expectativas convertidas en planes y metas.

Sin embargo, dependiendo de lo que tanto deseemos, la realización puede parecer muy lejana, ya sea por falta de dinero o por una adecuada planificación. Y lo que sucede a continuación, ya lo sabemos: frustración.

Por eso, por el bien de tu mente y de tu bolsillo, alinea tus proyectos para que puedan ser alcanzados, aunque sea a mediano y largo plazo, con la resiliencia que corresponde a cada uno, sin dejar de regocijarse en los pequeños logros.

De estos logros aparentemente ‘menores’ puedes extraer la motivación necesaria para alcanzar metas más grandes, incluso si tu bolsillo es más exigente. No hay dinero que pague una mente motivada y sana.