¿Cómo vendo mis libros usados?
De tantas cosas de las que podemos estar orgullosos en Argentina, además de nuestro tango y la calidad de nuestro fútbol -un firme candidato a buscar el ‘tri’ en la Copa de Qatar, por cierto- es nuestro agradecimiento por la lectura.
Pocas capitales del mundo pueden igualar a nuestra Buenos Aires en lo que a librerías se refiere. Son más de trescientos repartidos por nuestra metrópolis, con infinidad de opciones de lectura.
Con tantas tiendas por aquí, era de esperar que el interés por las lecturas nuevas y viejas todavía dejara espacio para nuevas oportunidades de negocios en las que los lectores también pueden intermediar buenas compras.
Es precisamente en este párrafo donde entras en esta historia. Después de todo, ¿cómo puedo recaudar algo de dinero con libros que ya no tengo la intención de leer? Vea algunas estrategias a continuación para ser el nuevo personaje en su presupuesto hoy.
1 – ANALIZA Y EVALUA TU COLECCIÓN
El primer paso es evaluar la calidad de su propia colección. Ponga a un lado todos los libros que pretenda intercambiar en un lugar separado y observe su integridad. ¿Hay rasgaduras, borraduras o garabatos? Cuanto más, menos puede ser.
Compare todos los títulos disponibles y descubra cuál sería el precio de compra si fueran nuevos, perdone el juego de palabras. Luego, vea cuáles son los precios en el mercado usado.
En base a estas dos referencias y las condiciones en las que se encuentra cada uno de tus libros, fija los precios. Gire hacia abajo para trabajos comunes y hacia arriba para rarezas.
2 – OBSERVAR EL MERCADO
De vez en cuando, algunos títulos acaban cayendo en gracia de los consumidores. Hay momentos en que las biografías están en auge; en otros, la mayor demanda es de libros de autoayuda o escritos por celebridades.
Para ver de qué lado está la tuerca de la lectura en este momento, esté atento a las publicaciones literarias semanales, en particular, aquellas que publican regularmente clasificaciones de ventas de librerías.
Esta observación es importante para que tengas una idea de la aceptabilidad en el mercado de las obras que tienes guardadas en casa. Hay muchas cosas por ahí, y la suya puede estar incluida, por pura falta de interés público.
3 – ENFOQUE EN NICHOS
En estos momentos, lo mejor que puede hacer con lo que tiene es saber quién en su sana conciencia de consumidor se arriesgaría a comprarlos. La alternativa que queda es identificar la audiencia adecuada y orientar su negocio.
¿Tienes muchas novelas apoyadas en tu estantería? Busca webs y perfiles en redes sociales de personas y colectivos que tengan afinidad por este tipo de lectura y ofrece tus obras. Simples así.
Proceda de la misma manera con todos los demás libros. Si no encuentras ningún balastro de interés y te das cuenta de que no podrás vender ninguno, al menos prefiere donarlos a una biblioteca en lugar de tirarlos.
4 – DESCUBRE
Como dijimos anteriormente, una de las formas de vender libros es encontrar su audiencia a través de la red mundial. O, si lo prefieres, déjate encontrar en plataformas de venta, como los marketplaces.
Cuando haga publicidad, fotografíe la portada del libro y describa detalles como el número de páginas, la editorial, el año de impresión, el autor, la editorial y, además de todo eso, su propia impresión de esa lectura.
Según donde aparezca tu potencial comprador, elimina el coste del envío. O bien, agréguelo y cumpla con la fecha límite. Y más: envía una carta de agradecimiento por la compra con consejos para otros libros. Confía en tu lector.
ENTONCES, ENTIENDE LA LECTURA?
Si es así, ponte a trabajar. Más que conseguir algo de dinero, esta iniciativa puede convertirte en un emprendedor en el negocio de los libros. ¿Porque no? Quién sabe, tal vez tu historia pueda convertirse en un libro. El primer capítulo puede empezar a escribirse hoy…