¿Cuál es la prioridad del bienestar en mi vida financiera?
Este domingo, cuando la mayoría de la gente suele aprovechar para descansar tras una semana ajetreada, hay quienes siguen preocupados por las tareas pendientes en la profesión.
Y, como por arte de magia, se imaginan haciendo lo que aún no han hecho y, sin más, se ponen a realizar proyectos e informes mientras el día que sería libre se arrastra a un turno extra.
¿Conoces a alguien que sea así? Muchos, ¿no? Quizás, quién te conoce, aunque sea “solo de vez en cuando”. El problema es cuando este extraño ‘tiempo extra en casa’ en el trabajo se convierte en una rutina y comienza a afectar tu bienestar.
De esta situación surge una pregunta: después de todo, ¿cuánto ha valido para mi salud física y mental mi dedicación tan intensa o tardía en mi trabajo? Esto es lo que discutiremos en este texto.
1 – PRODUCTIVIDAD
A primera vista, uno de los aspectos más evocados por quienes parecen haberse acostumbrado a la vida laboral diaria (incluidos domingos y festivos) es la importancia de entregar productividad en cualquier momento.
Por supuesto, todos queremos cumplir con nuestras obligaciones, especialmente con respecto a las metas, ya sean personales o las que nos imponen en el trabajo. Y cuanto antes podamos conseguirlos, mejor, ¿no? Sí, pero…
El problema aquí es cuando los resultados no aparecen, el trabajo comienza a acumularse en tu escritorio y terminas arrastrando tu vida social en medio de este huracán. Tu cuerpo y tu mente acaban pagando un precio muy alto.
2 – ORGANIZACIÓN
De ahí la necesidad de que tu vida profesional y la que llevas después del horario laboral tengan sus propias agendas, de modo que una no pueda dañar o invadir indebidamente el espacio de la otra.
Sí, hay realidades en las que esta separación es más compleja, como en el caso de los profesionales liberales a los que se puede acudir en cualquier momento, ya sea un médico, un bombero, un policía o incluso un cerrajero.
Incluso en estas condiciones, hay una carga de trabajo diario que hacer, después de lo cual la dedicación debe centrarse en cuidarse a sí mismo y a los que lo rodean, ya sea en el círculo familiar o de amistad.
3 – PREVENCIÓN
De ahí la necesidad de que, por ejemplo, los domingos u otros días libres se aprovechen como tales, para descansar realmente la mente y el cuerpo, ya sea en casa o de paseo, solo o en buena compañía.
Recuerda que estos momentos son fundamentales para que revitalices tus energías y tu salud mental, ya sea practicando actividades físicas o mentales ligeras, para extraer las hormonas del placer y el bienestar de tu propio organismo.
Una vida en la que se equilibra entre las tareas del trabajo y la alegría del descanso, la propensión a la enfermedad tiende a ser menor, incluyendo los gastos adicionales con el seguro de salud, si se tiene.
4 – CAMBIO
Si esa realidad parece estar a un mundo de distancia hoy, tal vez sea hora de repensar la forma en que vives tu vida. ¿Realmente ha valido la pena acumular tantas citas ahora que la vida transcurre fuera de la ventana?
De hecho, la rutina enfocada a tratar de aumentar el equilibrio de tu presupuesto personal y familiar vale la pena siempre y cuando esté dirigida por un plan de metas que indique cuánto, cómo y, en particular, hasta cuándo debe durar este sacrificio.
De lo contrario, incluso a cambio de unos pocos miles de dólares más, puede sentir la pérdida de la misma energía que antes con el tiempo, cansado por la búsqueda de dinero solo. Así que reconsidere, cambie si es necesario. Cuidarse.