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¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los alimentos listos para comer?

Actualizado junho 28, 2023 | Autor: Rodrigo Viudes
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los alimentos listos para comer?

Y el precio de los alimentos va cuesta arriba, como ya habrás notado en los anaqueles y estanterías de los supermercados. No pocas veces, un producto que cuesta ‘x’ hoy ya se reajustará a ‘x + x’ mañana.

Así lo muestra, por ejemplo, un informe de LCG, una consultora especializada en análisis y proyecciones económicas. La compañía investigó los movimientos de precios a principios de este mes.

Entre los principales rubros con mayor tasa de reajuste se encuentran los condimentos (4,6%), la bollería (4,5%) y los platos preparados (4%), de los que nos ocuparemos más específicamente en este texto, en un enfoque que va más allá de los aspectos financieros.

Después de todo, ¿vale la pena seguir comprando comida lista para comer o comida rápida? ¿En qué medida esta supuesta comodidad compensa tu rutina, ya sea para tu bolsillo y, sobre todo, para tu propia salud?

Esto es lo que discutiremos aquí, para guiarlo a tomar las mejores decisiones de acuerdo con su visión del mundo, el mercado, las finanzas y el bienestar. Eres tú quien decide tu propio futuro, ¿no es así?

CONTEXTOS

Es bien sabido que la rutina agotadora en la que muchos de nosotros estamos inmersos nos lleva a tomar decisiones que apuntan a brindar mayor practicidad para enfrentar la jornada diaria de trabajo, estudios y todo lo demás.

Por eso, en muchos casos, parece compensar la posibilidad de consumir los alimentos entregados en el menor tiempo posible para que la hora de la comida, por ejemplo, proporcione incluso algo de tiempo para descansar.

No es casual la cantidad de vendedores, fijos y móviles, que te encuentras por el camino con todo tipo de asados, frituras y otras delicias grasas dominadas por refrescos y jugos industrializados.

A pesar de ser providenciales para esos momentos en los que el hambre aprieta, estas opciones cobran otro precio, a medio y largo plazo: el de tu salud, que pronto puede traerte problemas, dolores y sobrecostes en tu presupuesto.

COMPARACIONES

Hemos seleccionado a continuación algunas de las comidas rápidas más comunes para que puedas analizar cuánto vale el consumo del beneficio propuesto, pero sin dejar de ser consciente de los riesgos para tu salud y tu economía.

  • FIDEOS INSTANTÁNEOS

Ventajas: barato, se puede preparar en pocos minutos y quita el hambre por un tiempo. Los carbohidratos todavía proporcionan energía.

Inconvenientes: es un plato literalmente lleno de sodio, presente en el polvo que acompaña al producto. Demasiada sal aumenta la presión arterial y el riesgo de enfermedades del corazón.

  • PLATOS CONGELADOS

Ventajas: solo recójalo (y pague) en el supermercado, llegue a casa, métalo en el microondas o en la estufa y disfrute de esa delicia cuya suculenta imagen está en el empaque.

Inconvenientes: lo que ven los ojos, el cuerpo lo siente después, ya sea por la poca cantidad de nutrientes o por el exceso de grasa del producto.

  • CAJA DE JUGOS

Ventajas: ¿a quién no le gusta degustar un zumo de diferentes sabores, listo para ser ingerido sin el trabajo de tener que prepararlo?

Desventajas: la practicidad refrescante se puede agregar con tintes químicos, acidificantes y mucha, mucha azúcar. ¿Te gustaría probarlo?

AL FINAL DE LAS CUENTAS

Los ejemplos anteriores son solo tres de muchos posibles, según la cantidad y, principalmente, la calidad de los alimentos listos para comer que se sirven en su ciudad y región, o en cualquier lugar del mundo al que vaya.

El hecho es que, como probablemente hayas notado, el consumo excesivo de baratijas envasadas como comida puede tener sus sabores ahora, pero sin duda te afectará aún más con el tiempo.

Por eso, la mejor recomendación que puedes hacer es: alinea tu rutina con un menú que sea nutritivo y, al mismo tiempo, económico. Sí, es posible preparar algo mejor para comer, incluso si lleva algún tiempo prepararlo.

De lo contrario, considere dejar de lado la inversión en un plan de salud en su presupuesto, si aún no tiene uno. Porque en algún momento de tu vida habrás deseado haber cambiado ahora la forma de comprar y consumir alimentos, en la calle o en el supermercado. Piense en eso.