¿Cuándo es el momento adecuado para invertir?
La situación económica del país aún parece estar lejos de resolverse, pero en cuanto al presupuesto propio empresarial, familiar o personal, las condiciones parecen más favorables para eventuales inversiones.
Quién sabe, tal vez ahora sea el momento de ampliar una tienda o residencia, cambiar máquinas o vehículos, viajar por negocios o con la familia, invertir dinero en desarrollar un producto o renovar el techo.
Abundan las oportunidades para que el dinero vaya y, por supuesto, regrese en forma de ganancias o experiencias inolvidables. Pero, ¿realmente sería apropiado reenviar la inversión que tanto necesita o desea en este momento?
Para ayudarlo a responder a esta inquietante respuesta, hemos seleccionado a continuación algunas condiciones que debe observar antes de gastar su dinero. ¡Esperamos que te ayuden a tomar la mejor decisión!
1 – SALUD FINANCIERA
Antes de cualquier intención de inversión, es fundamental analizar la disponibilidad de efectivo. Sí, esto puede parecer hasta ‘enseñar al sacerdote a decir la misa’, pero es un control tan básico como obvio.
Dependiendo del caso, hay quienes optan por contratar un préstamo financiero. Algo muy habitual en las empresas e incluso en los presupuestos familiares, cuando el coste supera la capacidad de pago mensual.
El mejor escenario, sin embargo, es que el presupuesto pueda soportar todos los gastos y, por lo tanto, eliminar nuevas deudas, que afectan el cobro de cuotas e intereses. Si puedes, paga en efectivo o incluso a plazos, pero desde el cajero.
2 – PERFIL DE RECIBO
¿Cómo llega el dinero a tu presupuesto mensual? ¿De donde vienes? ¿Cómo ha sido este flujo en los últimos seis meses? ¿Cuáles fueron las razones por las que fluyeron más o menos a sus cuentas bancarias, profesionales o personales?
Tus respuestas a estas preguntas son fundamentales para que no corras el riesgo de comprometerte económicamente y ser sorprendido a mitad de camino por la falta de dinero. Entonces sabes…
Si estás empleado, depende de tu salario. Si eres un profesional liberal, dependes de tus ingresos mensuales. Ser emprendedor también depende del flujo de caja de la empresa. Cada uno sabe dónde le pega el agua al ombligo antes de invertir.
3 – PLANIFICACIÓN
Sí, como ya habrás podido deducir, no hay forma de pensar en realizar ninguna inversión sin tener un mínimo de planificación (suponiendo que se requiera la máxima atención en estos casos).
Sobre todo porque imagínate proponer cualquier inversión económica sin que se consulte debidamente el presupuesto (lo que sería una locura) y, en consecuencia, posiblemente comprometida.
De ahí la necesidad de una planificación previa sobre qué dinero hay que invertir para que haya tiempo suficiente para la capitalización necesaria para la mejora que se pretende tener o disfrutar.
AFINAL ¿CUÁL ES EL MOMENTO ADECUADO?
Después de verificar la salud financiera, obtener un flujo de ingresos favorable y adaptar lo que se pretende hacer en el presupuesto, es muy probable que las condiciones se alineen favorablemente con las inversiones.
Muy probablemente porque es necesario estar atento a variables que no dependen de nuestro control, como la pérdida de clientes o puestos de trabajo y, en consecuencia, una reducción de la disponibilidad de dinero.
Quienes se ocupan de inversiones saben, ya sea por experiencia o por análisis de mercado (o ambos), que hay momentos en que la oportunidad ‘paga’ el riesgo asumido. Pero esto también hay que medirlo para que sea más asertivo y menos ‘intuitivo’.
Y AHÍ, ¿TE GUSTA?
Si es así, compártelo con ese amigo tuyo que todavía tiene dudas sobre si invertir o no en su empresa o profesión, en vacaciones personales o familiares. Razones para gastar no faltan. Por ahora, el momento adecuado es reflexionar y decidir.