¿Cuándo es el momento adecuado para solicitar un préstamo?

Por alguna razón, se encontró en la necesidad de un préstamo financiero. Lo tiene todo: desde la pérdida de ingresos, provocada por un despido; el nacimiento de otro hijo; o comprar un coche.

El caso es que te has dado cuenta de que con el dinero que tienes a mano no alcanza para saldar el anhelado pago, aunque sea a plazos. La pregunta es: ¿realmente es necesario recurrir a un dinero extra?

Eso es lo que cubriremos a continuación, además de recomendar algunas precauciones que debe tomar antes de solicitar un préstamo. Comprueba si alguno de nuestros ejemplos se ajusta a tu realidad financiera.

REPENSAR

Cualquier cosa que necesite comprar o pagar con dinero que va más allá de lo que gana por mes, debe compensar el esfuerzo y el costo adicional que un préstamo pondrá en su bolsillo.

La situación más rara que te vas a encontrar en esta circunstancia es que alguna institución o alguien te entregue dinero sin ningún porcentaje de interés o ganancia sobre la cantidad entregada.

Por lo tanto, analice, a la luz de su presupuesto familiar, si realmente vale la pena recibir dinero que se convertirá en una deuda a pagar mensualmente, a riesgo de posibles retrasos y cargos adicionales.

VENDER ARTÍCULOS PERSONALES

Antes de buscar dinero en el mercado, considera conseguirlo vendiendo lo que ya tienes. Según el caso, puedes deshacerte de bienes como un automóvil, una motocicleta e incluso propiedades adicionales a las que ya tienes.

Otro consejo es ‘tirar’ en tu garaje todo lo que ya no te sirve, pero está en buen estado y puede serle útil a otra persona, como muebles, herramientas, electrodomésticos, ropa, etc.

Lo más importante aquí es que garantices la mayor cantidad de dinero posible para, al menos, reducir la cantidad del préstamo que aún deberá hacerse. La ventaja aquí es volver menos tarde.

TRABAJO ADICIONAL

Además de poner a la venta muchas de tus cosas, puedes aprovechar parte de tu tiempo libre para ofrecer servicios que puedan complementar tus ingresos y, en consecuencia, el monto del préstamo.

Y eso depende de las habilidades que tenga cada uno. Abarca desde la reparación de jardines, fontanería, cableado eléctrico, entre otras, hasta la enseñanza de idiomas, danza, música, etc.

Quién sabe, conciliando tus ventas y nuevos ingresos, lo que sería un préstamo se puede convertir en un pago en efectivo, que entre nosotros es la mejor negociación que existe. Pagó, cerró la deuda.

¿Qué pasa si tengo que pedir dinero prestado de todos modos?

Si las alternativas enumeradas anteriormente no son suficientes para mitigar o eliminar la hipótesis del préstamo, le recomendamos que preste atención a los siguientes puntos:

• En la punta del lápiz: Defina exactamente la cantidad de dinero que se prestará y cuánto se destinará para cada necesidad de uso. Escribe todo en una hoja de cálculo.
• Investiga el mercado: No solicites el préstamo en la primera empresa que encuentres, ya sea en persona o por internet. Compara montos, plazos y tasas de interés.
• Conozca las empresas: Incluso antes de cerrar cualquier contrato, intente conocer un poco más sobre la reputación de la empresa que eligió.
• Siga el presupuesto al pie de la letra: Por muy atractiva que sea la propuesta presentada, mantenga los pies en la tierra en cuanto a su capacidad de pago, considerando cualquier imprevisto.
• Vuelva a leer el contrato: No firme nada hasta que todas sus preguntas hayan sido respondidas. Recuerde que su nombre estará firmado, de acuerdo con todo lo que allí está escrito.
• No pagues nada antes: Si alguna empresa requiere algún pago condicional para hacer el préstamo, cuidado: podría ser una estafa.