Decidí renunciar. ¿Y ahora qué hago?
Consulta ahora mismo aquí en UDS Finanzas lo que debes saber y hacer antes de renunciar a tu trabajo. ¡Buena suerte!
Por distintos motivos, hay personas que tienen que llegar al punto de renunciar. Incluso si pierde parte o la totalidad de sus ingresos mensuales, o está en camino a una mejor oportunidad laboral, es hora de irse.
La gran pregunta es: para bien o para mal, ¿cómo te preparas para este momento para que sea una etapa más superada en tu carrera profesional? De esto es de lo que hablaremos en este texto.
1 – NO LO HAGAS SOLO
Una renuncia no siempre es un acto solitario. No requiere una conversación, ya sea con el jefe, familiares, amigos más cercanos, no necesariamente en ese orden. Por eso hay que analizarlo bien.
Hay casos en los que incluso se consulta al médico, al abogado ya una autoridad religiosa. Esto depende de las relaciones sociales que cada uno tenga. La asesoría es importante para que puedas tener una decisión mejor analizada, bajo diferentes aspectos.
Quienes están casados, por ejemplo, deben consultar a su esposa o esposo, ya que el despido afectará, según el caso, a un recurso que ayuda al sostenimiento de la casa, uno de los principales o incluso los únicos.
2 – PREPARA TUS RESERVAS
Esta interrupción de la entrada de dinero es una de las consecuencias inmediatas de la solicitud de renuncia. Incluso si hay algún trabajo u otra compensación contractual, esa fuente pronto se secará.
Así, antes de decidir romper este flujo financiero, se recomienda representar un monto de seguridad, que puede ser provisto, por ejemplo, con retiros regulares del salario, con meses de anticipación.
Es este dinero de apoyo que, sumado a cualquier otro recurso adicional, mantendrá al menos una parte de los ingresos que ya no tendrás, al menos hasta que consigas otro trabajo o negocio para reemplazarlo.
3 – ADELANTE NUEVA OCUPACIÓN
Además del tema económico, es importante preparar con antelación tu próximo paso profesional. Si va a permanecer en el mismo mercado, busque nuevas oportunidades de trabajo o asociaciones.
Dejar un trabajo también puede ser una oportunidad para iniciar su propio negocio. Si este es tu objetivo, investiga y promociona la empresa que pretendes abrir con entidades que fomenten el emprendimiento.
Sea cual sea tu elección, que tenga éxito, para poder proporcionarte un nuevo ingreso lo antes posible. Renunciar por estar en el paro y sin proyección profesional ni empresarial es coquetear con la quiebra.
4 – DEJAR LAS PUERTAS ABIERTAS
Sea cual sea el motivo de su renuncia, opte por dejar la empresa de forma amistosa, con agradecimiento por el tiempo dedicado allí. Evite denigrar. Dependiendo de la situación, deje que los hechos hablen por sí mismos.
Pero, ¿por qué toda esta delicadeza para un resignado? Sencillo: mañana puede que estés regresando por la misma puerta que te cerraste, quizás en una circunstancia diferente e incluso mejor que la anterior.
Y si vas a la competición, prefiere mantener la misma etiqueta. Más: reserva el deber de no exponer cuestiones confidenciales de la obra antigua. Ofrezca sus habilidades y conocimientos, pero incluya la ética en este paquete.
Y LUEGO, ¿VAS A SALIR?
En caso afirmativo, siga los consejos anteriores. Si ya se ha ido, ídem. Tal vez puedan marcar la diferencia la próxima vez que desee dejar de fumar.
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