Economía estancada. ¿Y yo con eso?

El domingo por la mañana, recién te levantaste y, como de costumbre, pasaste la mano por tu teléfono celular para verificar qué tan tarde lograste levantarte esta vez después de otra semana ocupada de trabajo.
Además de revisar los mensajes que tal vez alguien te haya enviado (lo que puede suceder cuando se despierta después de ti), lo siguiente que sabes es que ya estás rebuscando en tus redes sociales y te encuentras con un montón de noticias.
La noticia económica, que te salta a los ojos, es aburrida para cualquiera que esté pensando en tener al menos un domingo más agradable, quién sabe con más tranquilidad, privacidad y menos visitas (exigentes, ¿no?)
CONEXIONES
Mientras tanto, están tus ojos recorriendo los titulares. ‘Aumenta el tráfico de internet en Argentina’. ¿Y? Sólo si es del vecino. El tuyo, por supuesto, ni siquiera consume tantos bytes, a pesar de las horas de conexión.
Cuando se da cuenta del tiempo de calidad que dedica a la audiencia de sus series, juegos e intercambio de mensajes, audios y videos, comienza a percibir (y, sobre todo, a comprender) su propio reajuste a la factura eléctrica.
A partir de ahí, existen formas predecibles de intentar contener un ‘bicho’ en tu presupuesto económico: reducir el tiempo de uso de la electrónica (recomendado); indiferencia, después de todo pagas la cuenta (común) o haces otra cosa (¿qué?).
CONDUCIR
‘La venta de coches crece sólo un 0,13% en junio’. Haces clic en el artículo y te enteras de que 134.099 vehículos salieron de las tiendas. Excepto el tuyo. Al fin y al cabo, con lo que se gana actualmente, tener un kilómetro cero en el garaje es un lujo.
El camino es seguir con vehículos usados, cada vez más usados, pero lo suficientemente conservados como para no visitar al mecánico, al hojalatero y, por qué no, a la gasolinera, tanto como a los sucesivos reajustes.
En estos momentos recuerdas a ese primo tuyo que vive en las afueras de la capital y que dice, orgulloso, que pertenece a una generación a la que no le importa tener coche. Al menos hasta que te enfrentes a una huelga de autobuses y sigas a pie.
¿DÓNDE LE DUELE?
Y las novedades no paran. Cambias de sitio, pero no de suerte. Acaba de enterarse de que los minoristas sufrieron una caída del 3,6 % en las ventas en junio en comparación con el mismo mes de 2022.
Leíste que las empresas medianas vendían menos ropa en Argentina. Y se da cuenta, mirando su armario, de lo mucho que aportaba a la noticia el limitado número de novedades. Incluso los calzoncillos rotos se reutilizan.
Por otro lado, está de acuerdo porque solo las farmacias fueron las que más ganaron. Existen analgésicos e incluso ansiolíticos para poder afrontar la rutina diaria. Desde el jefe hasta el tráfico, no hay escasez de personas que te hagan doler la cabeza.
HOME OFFICE
Antes de levantarse de la cama, echa un vistazo a las noticias sobre la reducción de la demanda de los interesados en alquilar inmuebles para instalaciones de oficinas, a pesar de una ligera recuperación tras la pandemia.
Es el tipo de información que te hace comprender, una vez más, por qué tu jefe decidió no reabrir más la empresa y mantenerte trabajando en casa, todavía en un esquema de oficina en casa. Menos gastos, pero el sueldo…
Por eso el sueño de abrir tu propio negocio. De preferencia uno que se pueda hacer en casa, con sistema de delivery, y que genere ganancias. Pero, hoy es domingo. Estas cosas para el futuro son cuestiones que se resolverán el lunes…
Y AHÍ, ¿CUÁL ES TU ANÁLISIS?
¿También prefiere posponer sus proyectos para una vida más cómoda, incluso financieramente? Si es así, sigue siendo público de la vida online, sin ponerte la camiseta de tu propio destino y apoyándote en las ganancias de terceros. La casa más grande de los sueños perdidos, postergados y hasta realizados se llama cementerio. No quiero ser noticia más allá del tiempo, en el obituario del día siguiente.