¿Es su vida financiera una carrera de ratas?

A ver si podemos adivinar: te levantas temprano, vas a tu trabajo o empresa, vuelves por la noche y repites la escena al menos cinco días a la semana, 20 días al mes y, al cabo de 30 días, o incluso menos. , recibes tu salario o tus ingresos.

Pero luego llega el mes siguiente y, bueno, lo vuelves a hacer todo de nuevo: levantarte, correr, trabajar, comer, dormir, no necesariamente en esa secuencia. Es decir, camina mucho y no puede salir de su lugar. Una carrera de ratas.

Así lo define el escritor y conferencista Robert Kyiosaki en su best seller ‘Padre rico, padre pobre’, ya traducido a al menos 40 idiomas -disponible en español en Argentina desde Agillar, con 416 páginas-.

El autor hace referencia a esa rueda que se suele comprar para la diversión de los hámsteres caseros. El animal convierte el juguete en una especie de cinta de correr que gira sobre él a medida que avanza o retrocede.

Miedo o ambición (o ambos)

Según Kyiosaki, el ser humano está impulsado por cuestiones económicas que le empujan a aceptar el tipo de vida que lleva. O actúa por miedo a volverse pobre o por ambición, saboteando el sueño de, quién sabe, ser rico algún día.

De ahí, por ejemplo, la loca rutina que vive tanta gente, aunque sea por necesidad de trabajar. La persona actúa en una rutina compulsiva como si ese ritmo frenético fuera el camino hacia la prosperidad futura.

Del mismo modo, según el escritor, quienes aún logran ganar más dinero en la vida siguen la misma espiral, con la única diferencia de que cuanto más gastan. El ciclo de los residuos es el mismo.

¿Cómo escapar de esta carrera?

Kyiosaki explica que el primer paso para escapar de esta eterna rutina de daño es admitir estar en ella. En comparación libre, es como admitir que bebes mucho más de lo necesario y tomar la iniciativa de buscar tratamiento.

También en este caso es tu presupuesto el que cayó hace mucho tiempo y no te diste cuenta. Ya sea por la falta de nuevos recursos o por la falta de control y equilibrio entre ingresos y gastos.

El autor aconseja controlar las emociones, ya sean aquellas que nos hacen comprar por impulso o aquellas que también nos privan de la razón cuando tenemos la oportunidad de volvernos ambiciosos para tener algo.

El conocimiento lo es todo

Por eso es importante poner tu razón a favor del aprendizaje, para saber cada vez más cómo ganar dinero y, más que eso: conseguir que corras en tu lugar en la carrera de ratas.

¿Como? Permitir que las inversiones generen ingresos continuos y, en ocasiones, incluso exponenciales. Kyiosaki pone el ejemplo de comprar una casa que, para adquirirla, requiere una buena cantidad de dinero.

Sin embargo, al alquilar esta propiedad, recibirá un ingreso mensual mediante el pago del alquiler. Y esto se aplica a varios productos del mercado financiero que generan rentabilidad fija o variable.

Diferentes conceptos

Kyiosaki también dice que la diferencia básica entre riqueza y pobreza radica en comprender los conceptos relacionados con cómo ganar dinero. Y aquí tienes un consejo suyo: no tiene sentido ganar más, sino saberlo.

Por eso, continúa el autor, muchas personas pierden el tiempo y, sobre todo, el dinero, centrándose en adquirir posesiones que generan gastos, mientras que otros valoran vivir sólo de los ingresos que les proporciona el dinero.

Ante la duda, Kyiosaki plantea una pregunta: si dejaras de trabajar hoy, ¿cuánto tiempo podrías sobrevivir sin trabajar? La cantidad de tiempo indicará en qué medida te puede servir tu dinero o en qué medida eres aún esclavo de él. Es tu elección.