¿Estás endeudado? ¡Es hora de una desintoxicación financiera urgente!

No sé si te has dado cuenta, pero los gimnasios están cada vez más llenos. Gente con ganas de ponerse en forma, bombeando hierro, corriendo por la calle…
Es la llamada ‘ola fitness’, que llegó con su forma de incentivar a las personas en su búsqueda de una mejor calidad de vida.
Pero, ¿de qué sirve cuidar tu cuerpo, salir bien en la foto si la membresía del gimnasio persiste como esa grasa no deseada?
Así es: parece que es hora de que tú también empieces a trabajar en tu bolsillo. ¿Estás buscando ponerte en buena forma financiera? ¡Practiquemos la lectura!
¿Por dónde empezar?
El primer paso es vestirse de personaje. Si quieres llevar ropa más ligera, siéntete libre. Pero, me refiero a tu bolsillo. Este que está cargando más peso del que debería.
El primer ejercicio es el de la conciencia. El segundo, Matemáticas (te gusten o no los números)
Piénselo: ¿lo que gano hoy se ajusta a mi costo (o estilo) de vida? ¿Gasto más de lo que gano? ¿Cuándo sobra al final del mes?
Si te dolió solo pensarlo, recuerda que tu reflejo es solo parte de la realidad financiera que llevas sobre tus hombros.
Pero, estamos aquí para ayudar. Si quieres empezar a aligerar la carga, aquí tienes algunos consejos para calentar:
Adelgaza tus gastos
¿Sabes esa pesa que levantas por primera vez en el gimnasio y hasta te hace temblar el cuerpo? Este paso puede tener el mismo efecto. Pero no te preocupes. Pasa con el tiempo. ¿Trabajamos el bolsillo?
- Detente, piensa y escribe
Siéntate y escribe (en la pc, en el celular, en papel) tu realidad financiera. Es el momento de la verdad: ingresos, gastos, préstamos, inversiones, deudas. Todo necesita ser escrito. Sea fuerte. ¡Aquí es donde comienza a identificar su (falta de) salud financiera!
- Crear un plan
Pues bien, consciente más que nunca de la verdadera realidad de tu bolsillo, es hora de empezar a solucionar el problema. Es tu primer ejercicio: ¡organízate! Crear un plan financiero. ¿Primera vez? No te avergüences. Ir en orden:
1 – Anota todo lo que gastas y recibes diariamente
“¡Oh, pero requiere trabajo!”. ¡Oh vamos! Mantener las cosas en orden requiere esfuerzo. Sin pereza. Y otra: con el tiempo, se convierte en hábito. ¡Tu bolsillo (y en especial tú, por supuesto) se lo merece!
2 – Define dónde, qué y cuándo vas a gastar
¿Conoces ese doloroso reflejo de tu salud financiera? Entonces, aquí todo deberá convertirse en fechas, plazos, objetivos. ¿Conoces a esos viejos acreedores? Define el orden de los pagos (de menor a mayor, según la urgencia) y pon todo en el calendario.
3- Escapar del impulso. compra lo que necesites
¡Piensa en un ejercicio difícil! Pero, créeme, si quieres trabajar tu bolsillo, la compra consciente tiene el mismo efecto que el acondicionamiento físico: te pondrá en forma con el tiempo. “¡Ah, pero no puedo dejar pasar esta oportunidad!”. ¿Quieres uno de verdad? Mantenga su crédito. ¡Es para pocos!
4 – Compara precios antes de comprar
De nuevo: sin pereza. Practica el viejo ejercicio de todo consumidor consciente y saludable: investiga los precios antes de comprar. Y si lo necesitas, pide un descuento. Cada real hace la diferencia al final del mes. Pregúntele a cualquiera que se tome en serio la facturación (incluido usted, ¿verdad?)
5 – Paga en efectivo
Sí, el alta inmediata de tu compra es la práctica más sana que puedes ofrecerle a tu querido bolsillo. “¡Ah, pero me faltará dinero hasta fin de mes!”. Hoy, tal vez sí. Mañana, disciplinado en el buen uso de tus ahorros, no. Ya verás.
Fortalece tus inversiones
Es en este punto que comienzas a darte cuenta de que todo el esfuerzo que pusiste en hacer que tu dinero rindiera como nunca antes valió la pena.
La salud financiera también implica aprovechar sus recursos a través de inversiones adecuadas.
Tenga en cuenta que su(s) elección(es) debe(n) estar guiada(s) por los siguientes criterios:
¡Conozca el mercado donde pondrá el dinero que tanto le costó ganar!
No se centre sólo en la rentabilidad. Consulta siempre el margen de riesgo
Evaluar las tarifas administradas. Compararlos con la competencia
Diversifica tu cartera de inversiones
Hay varias otras opciones de inversión en el mercado. Elijas la que elijas, puedes garantizarte unos ingresos extra que ni te imaginas tener.
¿Conoces la membresía del gimnasio que mencionamos al comienzo de esta publicación? Es el tipo de gasto que pronto podría salir de su próximo ingreso, en lugar de salir directamente de su presupuesto ganado con tanto esfuerzo.