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Fin de año, fin de deuda: ¿a qué te refieres?

Actualizado dezembro 30, 2022 | Autor: Rodrigo Viudes
Fin de año, fin de deuda: ¿a qué te refieres?

Ah, la Nochevieja tiene sus milagros. Basta dar vuelta el reloj de un día para otro para terminar un año, despertar el otro y las viejas promesas reaparecen ansiosas por cumplirse por fin.

Entre las que siempre se resisten están las que se refieren a vacaciones, un nuevo trabajo e incluso una nueva esposa, pero pocas acaban tan jodidas como las que se ocupan de las deudas pendientes.

Sobre todo porque todavía son muchas las personas que razonan sobre ocuparse de su propio presupuesto por la ‘necesidad imprescindible’ de contraer deudas a cambio de prestaciones que suelen durar mucho menos que las largas cuotas.

Por eso, y para que puedas empezar el Año Nuevo capaz de cumplir tu palabra de recuperar tu nombre con los acreedores, te sugerimos a continuación una guía paso a paso para facilitarte este proceso. ¡Puedes prometer que lo harás ahora!

1 – ¿QUÉ TALLA ES EL ROMBO?

Antes de luchar contra el monstruo que acecha para devorar tu presupuesto personal, familiar o empresarial, debes conocer su tamaño. Y de nada sirve calcular por la sombra. Tienes que enfrentarlo de frente.

Haz un completo relevamiento de todas tus pendencias por las que te ganaste el incómodo adjetivo de moroso. Comience con sus notas y continúe consultando bancos y agencias de crédito.

Con todo lo que anotas, la cosa es respirar hondo y afrontar lo que viene. Es decir: no solo pagar, sino comprometerse con ello, para que este tema se resuelva de manera irrevocable.

2 – PLAZO E INTERÉS

Teniendo en cuenta cuánto tiempo permitió que sus deudas permanecieran en suspenso, el fermento financiero basado en intereses ciertamente las incrementó mucho más de lo que esperaba.

A primera vista, priorizar el pago de las partidas pendientes cuyos tipos de interés estén más inflados para al menos intentar contabilizarlos para que la bola de nieve no se haga más grande de lo que ya es. El objetivo aquí es disminuir el daño a su bolsillo.

Hay deudas, por cierto, en las que puede haber puesto a disposición bienes muebles (muebles, inmuebles, acciones, etc.) y que, al no haber sido pagados, podrán ser cargados al rescate para compensar la cantidad pactada en el contrato.

3 – ¿CÓMO ESTÁ TU BOLSILLO?

Como realmente estás dispuesto a pagar tus deudas, necesitarás, más que nunca, ajustar tu presupuesto para soportar los pagos que vendrán, además de los que ya pagas en tu vida diaria.

Esta etapa de análisis es fundamental porque sin esta aclaración de la capacidad económica no es posible pagar lo que se debe, a riesgo de no poder cumplir con lo esencial como la alimentación, la salud y el vestido.

Por lo tanto, ten anotados todos los valores (los de las deudas consolidadas y tus compromisos mensuales), ya sea en tu planilla de Excel, en alguna aplicación de finanzas o en la vieja y resistente libreta.

4 – PLANIFICACIÓN Y ACCIÓN

Con los números y, principalmente, los signos de dólar en la mano, será posible medir mejor dónde, cómo y con quién empezar a resolver tus deudas. Comience por realizar un seguimiento de sus propios gastos antes de empezar a pagar.

En ese caso, considere hacer un esfuerzo para ocupar su tiempo libre para agregar ingresos adicionales, ya sea tomando otro trabajo o recaudando algo de dinero vendiendo cosas que tienen valor y están sentadas en casa.

No hace falta decirlo, pero es importante recalcar: evita incurrir en cualquier tipo de deuda que te enrede más de lo que ya estás. Por lo tanto, ten convicción en resolver tus deudas y no te aventures a empeorarlas.

Después de todo, quieres que sea un Año Nuevo con dinero en el bolsillo, ¿no? ¡Así que haz lo que puedas para hacer realidad la vieja promesa!