¡Fui despedido! ¿Qué hacer ahora?
Y el ahora exentrenador de Boca Juniors, Sebastián Battaglia, no pudo resistir la eliminación de la Copa Libertadores. También este jueves, a menos de 24 horas de la caída del equipo, llegó el suyo, al mando.
En un momento como este, más aún cuando se trata de una relación, digamos, más pasional que técnica de vínculo laboral, los resultados son fundamentales en la continuidad o no del contrato firmado.
Desde los campos de fútbol hasta la vida, ahí es donde suele decidirse la relación entre jefe y empleados cuando alguien no da el rendimiento esperado o, peor aún, comete algún error en el proceso.
Y entonces, de un momento a otro, la persona se encuentra en la larga lista de desocupados que, hoy, sigue en la casa de los millones de argentinos. Pero, ¿qué hacer para recuperarse de una situación así y volver al mercado laboral? Consulta nuestros consejos.
1 – COMPRENDER LA SITUACIÓN
La primera iniciativa que debe tener una persona recién despedida es comprender por qué llegó a esta situación. Evidentemente, hay varias posibilidades: cerrar la empresa, reducir el número de empleados, justa causa, entre otras.
Lo ideal es cuando se informa a la persona sobre las razones que llevaron al incumplimiento del contrato. Esto es importante para que sepa cuáles fueron las fallas, si las hubo, para que puedan corregirse.
2 – COMUNICAR
Una vez que se rescinde un contrato, informe de inmediato a quienes dependían de ese trabajo o sociedad, es decir, su familia. Es de tu casa de donde tendrá que venir el apoyo emocional que necesitas para seguir adelante.
Hazle saber al mercado que estás disponible nuevamente. Comenzando con la publicación de un comunicado que puedes publicar en tus propias redes sociales, preferiblemente LinkedIn, enfocadas al mercado laboral.
3 – SER ÉTICO
En cuanto al texto que vas a escribir, trata de ser lo más breve posible. Comienza agradeciendo la oportunidad y termina poniéndote disponible, sin olvidar mencionar a tus contactos. Apenas eso. Menos es mas.
En ningún caso hables mal de la empresa en la que trabajabas, ni de las personas que permanecieron allí, exjefe y excompañeros. Reserve estos datos para el Juzgado, en su caso. Sea ético e inteligente.
4 – AUTOEVALUACIÓN
Ya sea que haya sido despedido con o sin un motivo relacionado con su desempeño, ha llegado el momento de una reevaluación personal, incluso desde un punto de vista profesional. ¿Qué puedes mejorar en lo que haces?
Quizás necesites mejorar algo en tus relaciones interpersonales –la comunicación, por ejemplo– o actualizar alguna técnica o proceso. Aprovecha la oportunidad de volver al mercado laboral mejor de lo que ya estás.
5 – REALINEAR
Un despido puede ser el final de un contrato e incluso de una carrera. Sin embargo, también es una oportunidad para realinear su futuro profesional, incluso a través de diferentes caminos.
Esto significa o bien conseguir un nuevo puesto mejor que el anterior en cuanto a salario, prestaciones y visibilidad o incluso esa posibilidad, antes tan remota, de montar tu propio negocio.
6 – ENFOQUE DIARIO
Cualquiera que pierda una fuente de ingresos sabe muy bien el daño que vendrá en el bolsillo el próximo mes si quiere esperar a que un nuevo trabajo, por ejemplo, le caiga del cielo. Incluso un milagro requiere un poco de esfuerzo.
Así que mantén tu enfoque diario en la búsqueda de una nueva fuente de ingresos. Busque sus contactos en su industria, distribuya sus currículos, programe entrevistas. Quedarse en casa por nada no le ayudará en absoluto. El que es visto es contratado.
AH, AYUDADO?
Si actualmente te encuentras desempleado, sigue los consejos sugeridos anteriormente y busca tu reemplazo en el mercado laboral. Te deseamos buena suerte!