¿Has pensado alguna vez en hacer una penitencia económica?

Los católicos, en su gran mayoría entre los que profesan la fe cristiana en Argentina, inician este Miércoles de Ceniza el período de Cuaresma, que comprende los 40 días que preceden a la Pascua del 9 de abril.

Entre los hábitos más comunes entre los católicos en esta época en que la iglesia invita a la conversión están la restricción del consumo de carne, la penitencia y el ayuno, al menos entre los fieles más tradicionales.

Es muy común entre estos cristianos abstenerse durante la Cuaresma de cosas placenteras, como probar un buen vino, comer ese plato favorito, alejarse del chocolate o incluso no tener relaciones sexuales.

Seáis católicos o no, el reto que os proponemos en este texto es la penitencia económica. ¿Sería capaz de realizar un seguimiento de sus gastos? Aprende cómo lograr este propósito con nuestros santos consejos.

AFINAL, ¿QUÉ SERÍA EL JEJUM FINANCIERO?

Como buen cristiano, o no tanto, lo que aquí se propone es un control aún mayor sobre el gasto de su dinero. Tenga en cuenta: no nos referimos aquí a los gastos fijos, los que se repiten todos los meses.

Lo que se sugiere es manejar mejor esa diferencia entre lo que recibes y lo que tienes que pagar. Sí, dependiendo de la cantidad, ¡es prácticamente un milagro sobrevivir con él!

Pero, he aquí, te retamos a apretarte aún más el cinturón para, quién sabe, sacarle el máximo partido a lo mínimo que tienes (o puedes). Después de todo, dado que el tema es el ayuno, el camino es resistir cualquier tentación de gasto innecesario.

1 – PRUEBA TU COMPULSIÓN

Además de preservar tu bolsillo, el ayuno financiero te proporcionará una mayor capacidad para resistir la tentación del consumismo. Sobre todo si no renuncias a estar a la moda o a participar en cualquier promoción que aparezca.

2 – ¡ESTÁS A LAS ORDENES!

Es solo que te queda poco dinero extra para pensar que puedes gastar un poco más. No es una oportunidad: para cualquiera que esté pensando en un ayuno financiero, cualquier ‘grasa’ debe mantenerse. Después de todo, usted está a cargo de su dinero (y no al revés).

3 – HACER ALGO MÁS

En lugar de ceder una vez más a ese gasto que, si no fuera por tu ‘penitencia económica’, lo harías, trata de ocuparte de otras cosas que no sean pasarte la mano por el dinero para gastar. Aguantar. Ve a leer un libro.

4 – HÁBITO DE AHORRO

De tanto pensar antes de no gastar, correrás el grave riesgo de empezar a ahorrar. Simplemente repite muchas veces que tu ayuno tiene todo para funcionar muy bien, incluso más allá de la propia Cuaresma. ¿Tu crees?

5 – LOS MILAGROS SUCEDEN…

Uno de los efectos más comunes de ahorrar o ayunar dinero es aumentar el saldo disponible en tu cuenta bancaria. ¡Si te mantienes disciplinado, tus ingresos incluso parecerán haberse multiplicado al ganar la misma cantidad todos los meses!

6 – RESPUESTA PERSONAL

Al final de tantas privaciones causadas por tu ayuno financiero, te tocará evaluar todo tu viaje para saber si, de hecho, valió la pena. Si es así, habrás descubierto cómo puedes ahorrar dinero si quieres o tal vez puedas.

UN ÚLTIMO CONSEJO…

De nada te sirve haber aprendido a ayunar económicamente si, al mes siguiente, vuelves a engordar con gastos innecesarios, como si todo lo que habías hecho para evitarlo fuera solo una ‘penitencia de verano’.

Porque así es exactamente como actúan los católicos que usan la Cuaresma para una serie de privaciones y luego vuelven a pecar. La carne es débil, es verdad, ¡pero que vuestro bolsillo no pague vuestra falta de espíritu disciplinado!