¿Por qué no obtengo resultados en mi negocio?

De hecho, has estado trabajando mucho últimamente. Horas extras, vacaciones pospuestas, fiestas canceladas. Todo para reservar más tiempo para su negocio o trabajo, para que pueda lograr un mejor rendimiento.
Pero a pesar de tanto esfuerzo, los resultados distan mucho de lo que querías. Como mínimo, desproporcionado con el aumento de tiempo que esto le está costando, y eso no vuelve, como sabemos.
La pregunta que persiste en este momento es inevitable: ¿qué estoy haciendo mal? Y más: ¿El problema necesariamente está en mí o en las personas que están conmigo? Después de todo: ¿vale la pena todo?
Para responder a estas y otras posibles preguntas, hemos seleccionado a continuación algunos principios y condiciones necesarias para que puedas realizar una autoevaluación a tiempo para corregir rumbos y alcanzar tus objetivos deseados.
1 – ¿CUÁL ES TU PROPÓSITO?
Es el tipo de respuesta que necesitas tener en la punta de la lengua. Es el motivo que te hace levantarte de la cama e ir a tu empresa o trabajo, y te anima a seguir adelante sin importar las dificultades que encuentres en el camino.
Mucha gente no llega allí porque, literalmente, no han definido exactamente cuál es ese destino. ¿Quiero ascender? ¿Quiero ampliar mi oferta de productos? ¿Quieres ahorrar dinero para la jubilación?
La ausencia de esta orientación -o ‘misión’, en el caso de las empresas, por ejemplo- dificulta tener una visión a medio y largo plazo de los proyectos empresariales y personales. El tiempo de conquista termina acumulándose en días desperdiciados.
2 – PLANIFICACIÓN ESTRICTA
De nada sirve tener una meta y rendirse en el camino. Sí, puede haber todo tipo de contratiempos, pero es en estos momentos de confusión cuando tus planes se ponen a prueba, a veces con un alto grado de exigencia.
En estas ocasiones, es necesario reflexionar sobre qué se debe hacer exactamente para superar ese descuento. ¿Qué medidas preventivas se pueden tomar? ¿Cambio en los procesos de producción? Mejora de la entrega ¿qué hago?
Los emprendedores exitosos se forjan en la capacidad de resolver los problemas de su negocio y, posteriormente, encontrar soluciones que ajusten el rumbo del negocio al camino de los resultados deseados.
3 – CONOCIMIENTO
Responda con franqueza: ¿cuánto sabe sobre su propio negocio? Ojo, la pregunta no va dirigida a lo que haces, sino al mercado donde va destinado tu aporte para ganarte el pan de cada día.
Los empresarios y empleados con larga experiencia en el mismo segmento corren el riesgo de recurrir únicamente a la experiencia para buscar otras soluciones para su propio negocio o trabajo.
En un mundo en constante transformación, con la conexión diaria de las nuevas tecnologías digitales, confiar solo en lo que sabes puede no ser suficiente. Así que estudia más, aprende más, actualízate.
4 – COOPERACIÓN
Este mundo está tan conectado que cualquiera que insista en aislarse en su propio negocio o trabajo corre el grave riesgo de marchitar su capacidad para lograr sus resultados. Eso por sí solo explica el fracaso de muchas personas.
No es casualidad que, mucho antes de la irrupción de internet, empresarios y trabajadores ya se articularan en asociaciones, sindicatos, federaciones y otras entidades y lo hacen hasta hoy, en tiempos de la inteligencia artificial.
Entre las principales razones está la posibilidad de intercambiar experiencias y soluciones que puedan ayudar a mejorar el desempeño y lograr resultados. Si es necesario, busque el apoyo de su propia comunidad profesional.
¿DÓNDE PUEDO LLEGAR?
Cuando practica los cuatro consejos mencionados anteriormente, su probabilidad de alcanzar sus objetivos aumentará considerablemente. Primero, porque decidiste conocerlos y ponerlos en práctica.
Y entonces, por tu propia fuerza de voluntad, empeñado en el deseo de vencer, llegarás a la etapa en que tendrás el tiempo como aliado -incluido el merecido descanso- sincronizado con los nuevos resultados para tu vida. El cambio solo depende de tu primer paso.