¿Qué obtengo de las pausas laborales?

Hay gente que no se detiene ni un segundo en el trabajo. Basta con mirar el frenesí de los repartidores de comida, los camareros, los encargados del supermercado y esas tiendas abarrotadas en una noche de venta de Año Nuevo.
Pero incluso estos trabajadores abnegados necesitan detenerse en algún momento durante la jornada laboral para recuperar el aliento y terminar otra agotadora jornada laboral diaria.
Si tu rutina es similar en tu empresa, debes saber que en un tiempo alguien terminará ganando más que tú con esto: en el mejor de los casos, tu jefe y, en el peor, un ortopedista o psiquiatra.
Así que, atento a nuestras recomendaciones para que puedas disfrutar tanto del momento en el que estás apurado por el trabajo como de ese momento en el que estás tomando un merecido café a mitad del día.
1 – DESCANSO = MÁS PRODUCCIÓN
A primera vista, cualquier empleado que está en su sagrado derecho de descanso es visto como alguien que está ‘matando el tiempo’, o aprovechando el tiempo que debería estar trabajando para tener una pequeña charla.
Pero no es así. Si se incluye en un sistema de trabajo que valore el derecho del trabajador a tomarse un descanso entre una cita y otra, el resultado puede ser mucho mejor que una jornada ininterrumpida.
El caso es que los seres humanos no somos máquinas y necesitamos un tiempo, entre una hora y otra, para relajar un poco los músculos y la mente. Las investigaciones indican que esto por sí solo es capaz de aumentar la productividad.
2 – AMBIENTE DE TRABAJO
De hecho, las pausas deben ser utilizadas para el descanso, ya sea solo o en buena compañía con los compañeros de trabajo. Nos guste o no, puede ser la oportunidad para una mejor socialización.
Para los que duden de que esta integración a tiempo parcial pueda perjudicar “la buena marcha del trabajo”, basta con observar la rutina habitual de las empresas tecnológicas, en las que incluso hay zonas de juego para los empleados.
En la práctica, esta estrategia contribuye a la fluidez de un mejor ambiente de trabajo y también a la reducción del ritmo para prevenir el agotamiento físico y, principalmente, el estrés, según el lugar donde se trabaje.
3 – MANTENIMIENTO DEL EQUIPO
Los entornos de trabajo más ligeros también ayudan a mantener los equipos. Las personas que socializan, incluso en el entorno laboral, desarrollan un sentido de equipo, compartir y empatía, a pesar de la competencia por puestos y mejores salarios.
Cuando la empresa se ocupa de que su colaborador, ya sea jefe, gerente, asistente o incluso una persona tercerizada, pueda tener su descanso sin comprometer su producción, la tendencia es a la baja rotación.
Después de todo, a quién no le gusta levantarse e ir a la empresa donde se gana la vida y tiene el placer de estar allí. Si no es exactamente así como te sientes, al menos obtén algo de satisfacción.
4 – ENFERMEDADES EN EL TRABAJO
De lo contrario, con el descanso, el descanso, las vacaciones o como se llame el tiempo que no trabaja, la sensación puede ser la peor posible cuando tiene que comenzar su turno de nuevo.
El exceso de trabajo sin descanso te enferma. En el peor de los casos, la renuncia, solicitada o dada, acaba siendo un premio, a tiempo de perder la propia vida, acumulada por las úlceras y enfermedades mentales provocadas por los extenuantes viajes.
El Síndrome de Burnout, también conocido como ‘burnout profesional’ está cada vez más presente en la rutina de las empresas que ignoran el derecho al descanso del trabajador, a costa de pérdida de productividad, talento y dinero.
BUENO, AYUDADO?
Que nuestros consejos te hayan guiado para equilibrar mejor tu ritmo de trabajo. Si esto no es posible, no te quedes quieto: busca otra empresa que valore tu esfuerzo. Tu carrera y tu salud lo merecen.