Quiero casarme y gastar poco. ¿Qué hago?

Y da la casualidad de que, justo ahora, decides casarte o, quién sabe, tienes que recoger tus cepillos de dientes después de que una prueba inesperada diera positivo, y la vida que inicialmente sería de dos, pronto será de tres o más. . .

En fin: con solo pensar en el matrimonio ya se te viene a la mente cuánto te puede costar ese momento de pocas horas, quién sabe durante meses, en tu raído presupuesto mensual, ya sea hoy solo tuyo o ya compartido con tu cónyuge.

Dadas las circunstancias -ceremonia, fiesta, comida, copas, etc.- decidiste que, a pesar de la singularidad del momento, tu inversión será la menor posible para que no se quede en blanco en el calendario.

Bueno, el camino es saber cómo. A pesar de que no fuimos invitados, está bien, aún no conocemos a la pareja, lo ayudaremos a organizar todo, desde propinas bien combinadas hasta su bolsillo. Verificar:

1 – Ceremonia

Sorprendentemente, la formalización de la boda suele ser el menor de los costos. Dependiendo de la religión de los novios, puedes hacerlo en la iglesia (de pago, si corresponde) o incluso al aire libre.

Un sacerdote, pastor, reverendo, cualquier otra autoridad religiosa o incluso un amigo que haga el papel de celebrante resuelve, en el caso de un matrimonio civil solamente. Lo más importante aquí es el ‘sí’ público y oficial.

2 – Ropa

¿Será una boda tradicional? Los hombres pueden alquilar un traje o pedirlo prestado a un amigo. Mujeres, ídem. Si lo prefiere, puede recoger el vestido blanco soñado de segunda mano o más en una tienda de segunda mano.

Pero, si los novios quieren una ceremonia despojada del atuendo habitual, la fiesta se puede adaptar al propio ambiente. Hay quienes se casan con ropa casual, ya sea en un área verde oa la orilla de la playa.

3 – Fiesta

Cuando el dinero es parte del problema -y no de la solución-, la fiesta de bodas se ajusta a la realidad de los hechos: a falta de salón, un ambiente exterior de tu casa o cualquier otro lugar proporcionado libremente.

La decoración de las mesas se puede realizar con botellas de agua medio llenas decoradas con flores y un lazo alrededor de ellas. Una toalla limpia sobre las mesas que allí recojas es suficiente. Más que eso, tendría que sacarlo de mi bolsillo.

4 – Lista de invitados

Teniendo en cuenta el bajo presupuesto disponible, no hay razón para pensar en invitar a más personas que su capacidad para garantizar comida y bebida para todos, a menos que tenga algún ‘patrocinio’ para ello.

La invitación en sí puede ser a costo cero. Sin gastar en papel: haz uno en tu propio celular o computadora y envíalo a través de apps de mensajería. Apégate al modelo. Después de todo, es una fecha especial.

5 – Pastel de bodas

Eso sí, a pesar de la sencillez, siempre habrá quien comente el vestido de la novia e incluso la tarta. Si sabes preparar un plato sabroso, ponte manos a la obra: déjalo listo el día anterior, guardado en el frigorífico.

Si puedes conseguir que alguien done, aún mejor. Además de ahorrar dinero, habrás ahorrado tiempo. Hay quienes se empeñan en recortarlo para las fotos o prefieren repartirlo sin mucha ceremonia. Depende del estilo de cada uno.

6 – Álbum de fotos y luna de miel

Hubo un tiempo en que la inscripción de las imágenes de una boda era tan cara como contratar el buffet. Bueno, todavía es para aquellos que pueden permitírselo. Aquí, las imágenes serán de parte de amigos y familiares, a través de un teléfono inteligente.

Recuerda almacenar tus fotos y videos en una nube, gratis o en un dispositivo. Y la luna de miel, por supuesto, no puede faltar. Busca un lugar acogedor, cercano y económico. ¡Y disfruta de la noche!