¿Suerte en el amor y mala suerte en los negocios? ¿O viceversa?
Dicen que nuestra vida es un juego. Que ganamos o perdemos a lo largo de nuestro recorrido por la existencia, que sigue siendo real, dado que las matemáticas de nuestros actos y omisiones nos acompañan todo el tiempo.
Incluso las que nacen de la propia conquista, contadas a partir de un coqueteo que acaba incurriendo en un ‘acto ilícito’ de pasión: el ‘robo’ de un corazón. Este crimen, además, se asume con complicidad mutua.
Se podría insinuar que después de este momento fulgurante vendría, con el tiempo, una ‘condena’ llamada matrimonio. Pero, aparte de los resultados, hay un juego que debemos resolver aquí.
Después de todo, ¿su vida de casada ha estado sumando más puntos en los negocios que en el amor? ¿O aún persisten las chispas de la pasión mientras la vida financiera parece divorciarlas de la realidad? Hablemos de esta relación.
AMOR MUTUO
Comencemos con el análisis de comportamiento que generalmente explica todo lo demás. No es posible tratar ningún aspecto económico sin que la pareja esté en la misma afinidad de diálogo y convivencia.
En efecto, es precisamente desde el desajuste de este espacio de entendimiento que se encuentran los orígenes de conflictos que, no resueltos, reflejan sus dilemas en presupuestos mal resueltos y endeudamiento temprano o perenne.
Así que, si esta es vuestra situación en pareja, os recomendamos que dejéis de leer. Habla con tus seres queridos, busca la reconciliación y, mientras te sientas a ocuparte de las finanzas, consulta las reflexiones que aquí te sugerimos.
EL DILEMA DE LA ELECCIÓN
Como te habrás dado cuenta, este texto está dirigido a parejas. Particularmente, aquellos que ya viven juntos, pero también aquellos que desean compartir su vida juntos, lo que también incluye las finanzas de cada uno.
Por lo tanto, la necesidad de opciones apropiadas. A los que están casados, por la comprensión en lugar de las discusiones y a los que siguen solteros, por la relación con la que tienen afinidad en lo que se refiere al dinero.
No es casualidad que entre las causas de tantos divorcios aparezcan habitualmente los desajustes económicos, incluso más tarde, con motivo de la separación de bienes, llevados a los tribunales. Entonces, sepa elegir, sea cual sea su estado civil.
¿AMOR X DINERO?
Quienes se casan piensan en tener las comodidades necesarias para poder vivir dignamente, sea por dos o más, cuando lleguen los hijos, si ese es el deseo o posibilidades de cada pareja.
Debido a esto, trabajas mucho, lo que en sí mismo no es un problema. Cada uno en su desempeño profesional con sus horarios, compromisos y ganancias. ¡Hay parejas que solo se ven cuando se acuestan o cuando tienen tiempo libre!
No se necesita mucho esfuerzo para imaginar las consecuencias que esta rutina de trabajo puede tener para el matrimonio, si no se cuida. Entre el dinero y el amor, ¿cuál vale más hoy? ¿Cómo podría ser posible al menos un equilibrio? Analizar.
DOBLE ‘SUERTE’
Evidentemente, quien se casa quiere una vida feliz juntos, comenzando por el amor, pero también en el trabajo, entre otros aspectos de la vida. Por eso la búsqueda incansable, ya sea de la convivencia o de la conveniencia de cada uno, de la ‘doble suerte’.
Entre nosotros, la verdad es que nuestras elecciones matrimoniales y profesionales están más ligadas a nuestros sentimientos, competencias y habilidades que a cualquier hechizo al que podamos someter nuestras elecciones.
De ahí la necesidad de que nuestras relaciones no se limiten a las matemáticas de nuestros presupuestos. Al contrario: que seamos protagonistas de nuestras acciones y elecciones, no relegando al azar el destino de nuestras vidas. Esto todavía puede costar mucho dinero. ¿Quiero apostar?