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Turistas: ¿tarjeta de crédito o dólar blue?

Actualizado dezembro 5, 2022 | Autor: Rodrigo Viudes
Turistas: ¿tarjeta de crédito o dólar blue?

Fíjate bien cuando estés al lado de un extranjero en la cola de un supermercado, por ejemplo. Al momento de pagar su cuenta, ¿usará su tarjeta de crédito o preferirá usar los billetes de pesos o dólares argentinos que tiene en el bolsillo?

Es más probable que pague en efectivo en lugar de usar dinero de plástico. Al menos eso es lo que se ha observado en las últimas semanas, a pesar de que una reciente medida gubernamental aún se está implementando.

Pues de eso vamos a hablar en este texto. Después de todo: ¿realmente vale la pena que los turistas paguen productos y servicios con tarjeta de crédito o se arriesguen a cambiar su moneda en las calles de Buenos Aires?

LA MEDIDA DEL GOBIERNO

Para entender el comportamiento del consumidor extranjero, es necesario recordar que hace unas semanas el gobierno argentino anunció una medida para incentivar a los visitantes a pagar aquí con sus tarjetas.

En este caso, ya sea crédito, débito o prepago. Como resultado de la medida, mediada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), los operadores quedan liberados de tener que pagar gastos en términos del dólar al tipo de cambio oficial.

En la práctica, se optó por el “dólar MEP”, cuya cotización el lunes fue de $ 316,38 para la compra y R$ 317,60 para la venta, en lugar del dólar oficial, hoy a $ 166,75 para la compra y $ 174,75 para la venta. Bueno, ¿no?

EN LA PRÁCTICA…

Pero los operadores aún se están adaptando para ajustar sus propios sistemas a la nueva cotización del dólar definida por el gobierno. Mastercard, por ejemplo, anunció que el cambio ya estaría disponible desde el pasado viernes 2.

Visa, por su parte, informó que aún depende de la alineación con algunos actores locales para que los turistas extranjeros puedan utilizar sus tarjetas con su ‘bandera’ en línea con el nuevo modelo.

En la práctica, el operador convierte el monto gastado por el turista al tipo de cambio definido, con la posibilidad de vender estos dólares en el mercado financiero para, finalmente, pagar los gastos en pesos argentinos.

¿POR QUÉ TODA ESTA GIMNASIA MONETARIA?

Todas estas transacciones tienen como objetivo retener la mayor cantidad posible de dólares en el mercado argentino. Como es bien sabido, las reservas de divisas estadounidenses continúan derritiéndose, mes tras mes, en las arcas nacionales.

Por eso la cantidad de cotizaciones del dólar -hoy, más de dos decenas en el país- como una forma de contener, según cada caso y mercado, la permanencia y, sí, la acumulación, de dólares aquí.

Incluidas las cantidades diarias, que traen los turistas, ya sea de paseo o de trabajo por aquí. Es conveniente que el gobierno utilice tarjetas de crédito, débito y prepago debido a la disponibilidad de mecanismos de retención.

MIENTRAS ESO…

Los datos oficiales apuntan a una preocupante reducción del caudal para el gobierno. De los aproximadamente 250 millones de dólares que cruzaron nuestras fronteras de un lado a otro cada mes en 2019, solo unos escasos 30 millones se filtran actualmente.

Es decir: prácticamente menos tiempos, lo que provoca un inevitable impacto tanto en el mercado interno, especialmente en los sectores turísticos (hotelería, alimentación, transporte, etc.), como en las propias reservas federales.

Como si la drástica reducción no fuera suficiente, la cultura de los extranjeros que optan por el intercambio clandestino se mantiene. El canje de millones de dólares por su equivalente en pesos argentinos sigue siendo libre, ligero y gratuito, a la luz del día.

FINAL, ¿QUÉ HACER?

En lo que respecta al gobierno argentino, que los turistas opten por utilizar sus tarjetas, a pesar del proceso de implementación aún en curso por parte de los operadores, lo que, en teoría, otorga una desventaja a quienes pagan.

Desde el punto de vista del extranjero, se buscará la mejor cotización posible, por los medios que se le presenten, legales o no. El hecho es que, dadas las circunstancias económicas actuales, cada dólar bienvenido es de agradecer.