¿Vale la pena comprar un coche de alquiler?

Las ventas de autos nuevos siguen aumentando en el mercado. Los datos de agosto difundidos por la Asociación de Concesionarios de Automóviles de la República Argentina (Ankara) son un 21% superiores respecto al mismo mes de 2021.
Se vendieron 35.464 vehículos nuevos, suficiente para revertir el saldo negativo que persistió hasta junio. La suma anual es ahora de 267.781 autos que salieron de fábrica para el consumidor final en el país.
A pesar del prometedor momento de los coches nuevos, hay quienes no pueden adquirirlos y, por la necesidad de no estar a pie o por no querer depender de aplicaciones de transporte, prefieren comparar uno usado o uno nuevo.
Entre las oportunidades que pueden aparecer por ahí están los coches que alguna vez pasaron por las flotas de las empresas de alquiler. Después de todo, ¿merece la pena llevarse uno de estos a casa? Aquí hay cinco detalles que debe considerar antes de tomar su decisión.
1 – COCHE ‘SIN DUEÑO’
Empecemos por esta primera reflexión: el hecho de que haya pasado por una empresa de alquiler hace que a pesar de haber sido propiedad de una empresa, es prácticamente seguro, dada la naturaleza del negocio, que el coche ha tenido muchos usuarios.
En estas condiciones, es importante considerar que no todos – por no decir la mayoría – no han tenido los cuidados necesarios en cuanto a su uso o incluso mantenimiento. Es como si el coche fuera de todos y de nadie a la vez.
2 – REVISIONES
Es concebible que, precisamente por la cantidad de uso, los coches disponibles en las empresas de alquiler estén asegurados. Y, precisamente por eso, pasar por todas las revisiones que exige la fábrica y otras que sean necesarias.
No cuesta nada pedir al vendedor que presente todas las revisiones realizadas al vehículo. Además, si sigues interesado en el modelo, haz que lo analice un mecánico de confianza para tener un informe a mano.
3 – OJO EN LAS PIEZAS
Es en esta inspección que sabrá, por ejemplo, si las revisiones siguieron los estándares recomendados, especialmente las realizadas después del período de garantía, con los reemplazos apropiados de piezas y componentes.
Puede ocurrir que haya habido una sustitución no recomendada o, peor aún, la eliminación de algo que debería haberse quedado en el coche. ¡En uno de estos, el convertidor catalítico e incluso la rueda de repuesto pueden desaparecer misteriosamente! Manténganse al tanto.
4 – REVENTA
Cualquiera que se enfrente a la misión de comprar un coche que alguna vez cumplió con las múltiples demandas de una empresa de alquiler sabe que ese ticket quedará registrado en el historial y, en teoría, puede pesar a la hora de revenderlo.
Al menos eso es lo que se observa en el mercado de vehículos. Al consumidor se le suele poner una pulga detrás de la oreja cuando toma conciencia del pasado reciente del posible futuro coche en manos de tantos usuarios antes.
5 – PRECIO
Esta condición puede afectar el precio del vehículo. Curioso es que puede pasar a costar más comprar y menos vender, considerando la devaluación natural y la propia historia.
Por lo tanto, tenga en cuenta que si desea comprar un automóvil de una empresa de alquiler, corre el riesgo de mantenerlo más tiempo del deseado, a menos que quiera deshacerse del producto en cualquier valor por debajo de la tabla por necesidad.
¿QUÉ TAL UNA NUEVA?
Entre uno nuevo o usado que aún requiere el costo de mucho mantenimiento y uno nuevo, puede ser interesante considerar la segunda opción. Revise los términos de crédito y pago y compare.
Puede ocurrir que no puedas comprar ese modelo tuyo favorito, pero tendrás otro que, al menos, lo lleva mucho menos al taller, teniendo en cuenta que está protegido por un seguro.
Bueno, la elección es tuya, en lo que respecta a tu bolsillo. Solo tenga cuidado con las cantidades reservadas para el pago del automóvil para no alejarse de su presupuesto financiero mensual.