¿Vale la pena usar una tarjeta corporativa?
Obtuviste el ascenso que estabas esperando para el puesto que deseabas y, además de un mejor salario, recibiste una tarjeta corporativa en tu hombro para que la pudieras utilizar para tus gastos laborales.
No tardó mucho en empezar a usarlo y cuando se dio cuenta ya lo había gastado en cosas como comida, alojamiento, viajes, además de otros gastos personales, a pesar de que estaba trabajando.
Después de todo, ¿realmente vale la pena usar la tarjeta corporativa? ¿Cuáles serían los beneficios y las desventajas? De eso te hablaremos en este texto para que puedas replantearte o seguir teniendo este recurso.
¿QUÉ ES UNA TARJETA CORPORATIVA?
Como acabamos de explicar más arriba, es la tarjeta que concede la empresa para cubrir sus gastos mientras está en servicio. Puede ser de crédito, pero suele ser el débito el que suele llegar a manos del empleado.
Este dinero podrá ser utilizado tanto para los compromisos antes mencionados como para el pago de beneficios a clientes, proveedores y otros socios comerciales, siempre que sea autorizado por la empresa.
1 – ¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS?
Hay algunas ya mencionadas, pero otras que también se refieren a empresas:
- Acceso a programas de millaje y descuentos en emprendimientos
- Control de los gastos de cada empleado
- Mayor plazo para el pago de facturas
- Posible exención de impuestos
- Preservación del dinero de los empleados en los gastos del día a día
2 – ¿CUÁLES SON LAS DESVENTAJAS?
Sí, hay un ‘lado B’ en cada historia. Incluida la tarjeta corporativa. Vea:
- Desvío de gastos y despido
- Fin del crédito por uso excesivo
- Robo o hurto
- Uso indebido por parte de terceros
¿ES MEJOR PREPAGO O POSTPAGO?
Esta elección del modelo de tarjeta corporativa depende de algunas variables: el efectivo disponible de la empresa, la política de pago de gastos y los criterios de elección de los empleados beneficiados.
Si la opción es de prepago, quienes la utilicen tendrán un límite de gasto específico estipulado por la empresa. Lo mismo ocurre con el pospago, en el que el control del gasto debe ser más eficiente para evitar el despilfarro.
¿Y SI SE SUPERA EL VALOR?
Puede ocurrir que el importe disponible en la tarjeta corporativa no fuera suficiente para cubrir todos los gastos derivados de esa semana o mes en casos excepcionales. En este caso, basta con que la empresa proporcione un nuevo depósito o reembolse al empleado más adelante.
¿CÓMO CONTROLAR EL GASTO?
Existen al menos cinco recomendaciones para el buen uso de la tarjeta corporativa. Vamos a ellos:
1 – RETIRO PROHIBIDO
Se recomienda que esta función esté deshabilitada, incluso en la tarjeta de débito. La razón es simple: cada pago debe registrarse en el extracto de la tarjeta para que pueda justificarse.
2 – LÍMITE DE GASTOS
Es absolutamente desaconsejable facilitar una tarjeta corporativa de uso gratuito. No para el propietario. La salud financiera de la empresa depende de la adecuada gestión de todos los gastos, incluso en este caso.
3 – ESPECIFICACIONES DE USO
En la póliza de tarjeta corporativa se puede ajustar no sólo el límite económico, sino también la circunstancia o motivo de uso. Puedes definir cuáles y establecer algunos vetos para que el dinero se utilice correctamente.
4 – USO PERSONAL
Otra regla tan básica como evidente en la gran mayoría de los casos: sólo puede utilizarla el titular de la tarjeta de empresa. Familiares, amigos o extraños, no. Cualquier gasto fuera de lo estipulado podrá ser descontado posteriormente.
5 – SEGUIMIENTO
A pesar de la confianza depositada en cada uno de los empleados que se benefician de la tarjeta corporativa, es importante mantener la supervisión a través del análisis de las facturas y la solicitud de rendiciones de cuentas periódicas.
BUENO, ¿LES GUSTÓ?
Esperamos haberte ayudado a comprender mejor el uso de la tarjeta corporativa. ¡Lo uso conscientemente!