¿Vas a alquilar? Echa un vistazo a 5 cuidados básicos del inquilino

¿Y no es la mansión más famosa de las películas sobre mafiosos reales y ficticios que aparecen en Airbnb para alquilar? Sí, el mismo, en Nueva York, que podéis ver en el estreno de ‘El Padrino’ (1972), de Francis Ford Coppola.
A los interesados, una buena noticia y otra en tanto. El primero es el costo diario de apenas 50 dólares, unos 6.457 pesos argentinos, según el tipo de cambio del miércoles (20). No está mal, siendo una sala de cine.
La otra tiene que ver con las condiciones de uso: límite de solo cinco personas por día -incluidos tres niños- y prohibición de acceso a armarios ubicados en el sótano o desván de la mansión.
Y si fueras el propietario, ¿qué harías? Bueno, ya sea la casa del poderoso Vito Corleone o la que viste en cualquier vecindario, las pautas básicas son prácticamente las mismas. Consulte con nosotros a continuación.
1 – OBSERVAR TODO
Al manifestar su interés en alquilar una propiedad, tiene el deber de visitarla cuando se trata de trasladar vivienda en su propia ciudad u otra localidad cercana a donde se encuentra hoy.
Esta inspección es fundamental para que observes todo lo que puedas. Desde las instalaciones aparentes -lámparas, grifos, sanitarios, etc.- hasta el estado de las instalaciones eléctricas e hidráulicas. En caso afirmativo, solicite al arrendador un informe de mantenimiento general.
2 – MIRA ALREDEDOR
No basta con aprobar la casa en la que pretende residir durante los próximos meses o incluso años. La visita al inmueble también es importante para que te informes lo máximo posible sobre el barrio que tendrás allí.
Habla con la gente que puedas y descubre quién es quién. Esto puede parecer una tontería, pero puede salvarte de futuras molestias con vecinos cuyos hábitos pueden quitarte la paz. ¡Nos lo agradecerás más tarde!
3 – TODO POR ESCRITO
Este consejo es tan claro como obvio. Todo lo discutido en la negociación del arrendamiento del inmueble debe estar contemplado en el contrato. Es una protección legal para ambos lados de esta relación comercial.
Por tanto, mucho cuidado a la hora de admitir algunas situaciones como reformas y pagos para no pasar por la incomodidad de cobrar por algo que, desde el punto de vista legal, no tendrá validez alguna. Lo que tenga que ser, que quede en el papel.
4 – LETRA PEQUEÑA
No firme el contrato inmediatamente después de la entrega por parte del propietario o agente inmobiliario. Llévatelo a casa y léelo detenidamente. También se recomienda someterlo al análisis de un abogado especialista en la materia.
Sólo una mirada más cautelosa puede identificar, por ejemplo, cláusulas ajenas a la legislación vigente o condiciones similares a las de letra pequeña a las que no solemos prestar mucha atención.
5 – VISITA POST CONTRATO
Aquí hay una práctica inusual a la que debe recurrir cuando alquila una propiedad: visítela nuevamente tan pronto como entregue el contrato de arrendamiento firmado. Si es posible, aún en el primer día de validez del contrato de arrendamiento.
¿Recuerdas la primera inspección? Pues compara todo lo que has visto con lo que encontrarás el día de tu mudanza. Lo ideal es fotografiar el antes y el después de estos dos momentos. Cualquier cambio informar al arrendador inmediatamente.
¿TE GUSTAN LOS CONSEJOS?
Espero que puedan ayudarlo la primera o la próxima vez que necesite alquilar una propiedad. Quién sabe, puede que encuentres a alguien que tenga buenas historias que contar, ¡como las que vemos en las películas!
Sea cual sea la casa, que seas el gran protagonista de una contratación sin escenas de terror, pero con espacio para mucha diversión y amor. ¡Bienvenido a tu nueva historia!
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