¿Vas a repostar tu vehículo? ¡Cuidado!

Fin de año y muchas familias suelen irse de vacaciones. Después de todo, después de un año de tanto trabajo, estudio y todo lo que la vida tiene reservado, es hora de salir a la carretera y viajar a algún lugar donde pueda recargar las pilas.

Muchas personas que todavía no pueden permitirse ir al aeropuerto tienen el coche propio (o incluso prestado o incluso alquilado) como la forma más práctica y económica de llegar a donde quieren estar solos o con sus hijos.

Tras dejar el vehículo en orden, con las debidas revisiones, llega el momento de pasar por la gasolinera para llenar el depósito y continuar el viaje. Pero ahí es donde pueden ocurrir algunos daños que a menudo se ignoran.

Antes de hacer las maletas, tómate un tiempo para leer este texto y ser muy consciente de algunas posibles prácticas que te hacen perder dinero y paciencia cuando deberías estar motivado solo para divertirte.

1 – PRODUCTO IRREGULAR

Preocupado por no gastar tanto en el viaje, decide ahorrar también en combustible. Como si fuera a pagar algo más, investigó, encontró el lugar más barato y se fue.

El primer problema es que la elección se basó únicamente en el precio y no en los hábitos de consumo. Quienes tienen automóvil tienden a confiar en el uso de combustible de una u otra gasolinera. Y esto tiene una explicación sencilla.

Por el consumo continuo del mismo combustible y, principalmente, por los efectos del consumo y posibles problemas mecánicos, es posible percibir si una gasolina es confiable o no. Tenga en cuenta esto.

IMPORTANTE: dependiendo de las circunstancias, como estar en otra ciudad, en el camino de regreso a casa, solicite al asistente que verifique la calidad del producto. Mejor eso que estar perdido más tarde.

2 – MENOS GASOLINA

Peor que pagar un combustible caro es no tomar exactamente la cantidad que supuestamente se introdujo en el tanque de su vehículo. Este es un golpe viejo y difícil de percibir por el consumidor.

En la práctica, las bombas exponen una cantidad y en realidad liberan menos flujo de combustible. Dependiendo del tipo de fraude, el sistema de adulteración puede incluso controlarse de forma remota.

Si nota en el tablero de su vehículo que el volumen pagado no coincide con lo que se ofrece, pida un litro, en un recipiente aparte, y compare. Si hay una gran diferencia, informe la publicación a las autoridades competentes.

3 – VENTA DE CASADOS

Después de viajar mucho, decides descansar un poco en el estacionamiento de una gasolinera. A pesar del riesgo de explosión en el lugar, es mejor que quedarse parado en cualquier esquina del camino.

Pero, cuando se da cuenta de que ha estado allí por algún tiempo, alguien se acerca y le informa que su lugar está reservado solo para los que llenan gasolina en la estación de servicio, y no necesariamente para los que están cansados.

Este tipo de práctica es lo que se denomina ‘venta atada’. Es decir, cuando condiciona un pago a tener un beneficio que incluso se paga. Lo mejor que puede hacer es retirarse, sin repostar, si es posible.

4 – PRECIOS DEMASIADO ALTOS

No hay duda de que el precio del combustible es cada vez más caro. Por si fuera poco, hay ocasiones en que los precios van mucho más allá de los practicados por el mercado, en flagrante práctica perjudicial para el bolsillo del consumidor.

Un ejemplo: estás circulando y una barrera cae sobre la calzada impidiendo el tráfico en uno o ambos sentidos. ¿Y qué hace la gasolinera más cercana? Consciente de la necesidad, eleva los valores más allá de lo normal.

Es decir, apunta única y exclusivamente al lucro oportunista cuando podría ser parte de la solución. A pesar del aumento de la demanda en relación con la oferta, hay sentido común. En este caso, juega tu papel de consumidor: la próxima vez, no repostes allí tu vehículo.