Y el precio de la carne vacuna, ¿cómo es?
Esta es la pregunta que muchos argentinos se hacen últimamente, sobre todo en esos momentos previos a una rutinaria visita a la carnicería, ya sea dentro o fuera de los supermercados e hipermercados.
La duda no es para menos: basta mugir la inflación del mes para que los precios se engrasen más en las estanterías, estanterías y escaparates. La solución ha sido pedirle al carnicero que hiciera la pieza lo más fina posible.
Después de todo, ¿a qué precio está mi carne favorita o la que puedo consumir según me lo permita mi presupuesto? Sobre esto, y también las alternativas de mercado y de bolsillo que trataremos en este texto. ¡Feliz lectura!
VALORES
Antes de cualquier análisis, veamos algunos precios practicados en el mercado elegidos aleatoriamente por nuestro equipo. Confesamos que se nos hizo la boca agua en esta investigación, salvo un vegetariano que se mostró más cómodo en el asunto.
Los valores estaban disponibles a la fecha de publicación de este post en las redes sociales de cada una de las empresas mencionadas y se refieren únicamente a cortes de carne roja. Vea:
- Brazuelo Ternera: $999.89 (kilo)
- Falda Deshuesada Ternera: $1,049 (kilo)
- Hamburguesa Parrillera Ahumada Cong: $1,099 (kilo)
- Hamburguesa Parrillera Ahumada: $1,099 (kilo)
- Milanesa de Ternera: $1.139 (kilo)
- Ojo de Bife Ternera: $1,399 (kilo)
- Ternera Rack: $1,119 (kilo)
- Ternera de Roast Beef: $1.064 (kilo)
- Asado Del Medio: $1,289.90 (kilo)
- Filete de Angosto: $1.1419,90 (kilo)
- Bistec Con Lomo: $1,539.90 (kilo)
- Parrilla de Res: $1,289.90 (kilo)
- Chinchulín: $379.90 (kilo)
- Colita De Cuadril: $1,699.90 (kilo)
- Corazón: $289.90 (kilo)
- Entraña: $1.519,90 (kilo)
- Higado: $269.90 (kilo)
- Hueso: $454.90 (kilo)
- Lomo: $1,759.90 (kilo)
- Matambre: $1,469.90 (kilo)
- Milanesa Bola de Lomo: $1,349.90 (kilo)
- Nalga: $1,429.90 (kilo)
- Pect: $1,669.90 (kilo)
- Mordida Deshonrada: $1,579.90 (kilo)
- Picaña: $1,569.90 (kilo)
- Riñonada: $1,539.90 (kilo)
- Tapa de Asado: $1,299.90 (kilo)
- Tapa de Nalga: $1,229 (kilo)
- Vacío Del Centro: $1,504.90 (kilo)
- Asado: $1,400 (kilo)
- Bistec Americano: $1,200 (kilo)
- Bistec Ancho: $1,390 (kilo)
- Bistec Angosto: $1,490 (kilo)
- Bife de chorizo: $2,400 (kilo)
- Lomo Bola: $1,650 (kilo)
- Colita de Cuadril: $2,300 (kilo)
- Cuadrada: $1,650 (kilo)
- Cuadril: $1,650 (kilo)
- Lomo: $2,690 (kilo)
- Matambre: $1,400 (kilo)
- Milanesa de res: $1.300 (kilo)
- Nalga: $1,850 (kilo)
- Ojo de Bife: $2,400 (kilo)
- Paleta: $1,400 (kilo)
- Pect: $2,300 (kilo)
- Bocado premium: $1,300 (kilo)
- Picaña: $2,300 (kilo)
- Riñonada de Cuadril: $1.850 (kilo)
- Carne asada: $1,300 (kilo)
- Tapa de Asado: $1,400 (kilo)
- Vacío: $1,800 (kilo)
¿COMO COMPRAR?
Como notaste arriba, hay tipos de carne para diferentes gustos y, principalmente, bolsillos. Por tanto, las posibilidades de compra, aunque amplias, deben ajustarse a su capacidad adquisitiva.
Y aquí es donde entra en tu presupuesto el ‘filet mignon’ del corte justo para comprar carne sin que tu dinero se quede sin proteínas para otros compromisos tan importantes como la comida – con o sin chuletón en el plato.
1 – APRENDE SOBRE LA CARNE
La economía en la compra de productos de origen bovino depende del conocimiento de los diferentes tipos de cortes. ¿Razón? Dependiendo de lo que quieras preparar, una carne más económica puede hacer lo mismo.
Ni siquiera necesitas ser un cocinero profesional para entender esto. Ante la duda, busca contenido especializado en internet (hay tutoriales muy interesantes en Youtube, por ejemplo) o pide sugerencias a quienes entienden del negocio.
2 – PAQUETE X MOSTRADOR
Muchas veces, principalmente por las prisas, o por falta de otra opción que te ofrezca el mercado, coges el paquete de carne que más te interesa en ese momento y vas directo a la caja del supermercado, por ejemplo.
En otras palabras: compra sin analizar la pieza que te llevas a casa. Si puedes, prefiere tratar directamente con el carnicero, en el mostrador. Es la oportunidad de comprobar mejor lo que está comprando, incluida la cantidad deseada.
3 – ¡INVESTIGACIÓN!
Este consejo es tan obvio que lo dejamos para el final. De hecho, no haría falta ni mencionarlo ya que su economía depende precisamente de esta práctica para que tu dinero rinda tanto como un buen guiso de carne!
La sugerencia aquí es proceder como en la conversación con el carnicero: eliminar de su pedido todo lo que es más de lo que necesita, ¡incluida la grasa que, en exceso, aumentará su factura con el cardiólogo! ¡Buenas compras!